No cabe duda de que Roma pasará a la historia como una de las películas mexicanas más laureadas de la historia, y aunque a primera vista solemos decir que esta es la historia de Alfonso Cuarón, en realidad retrata la historia de Libo y de las miles y miles de ‘Cleos’ que, desgraciadamente en pleno 2019 siguen sin contar con los derechos básicos de cualquier trabajador.
Si hay algún legado que Roma puede dejar más allá de los premios es la visibilidad y la concientización sobre los derechos de las trabajadoras del hogar. Curiosamente, el estreno de la película coincidió con la histórica decisión de la Suprema Corte de Justicia con la que declaró como discriminación el excluir a las empleadas domésticas del régimen obligatorio del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Esta semana que ROMA ha triunfado en la entrega del Oscar, se ha puesto en marcha el programa piloto presentado por el IMSS, con el que se espera favorecer a más de 2.4 millones de trabajadores domésticas.
La idea es que tanto hombres como mujeres que laboran en este rubro sean legalmente reconocidos como tales es decir, como TRABAJADORES y no simplemente como ‘la señora que me ayuda’, ‘la muchacha’ ni cualquier otro término que hayamos perpetuado, otorgándole mismos derechos que cualquier otro trabajador. Así sean empleadas de entrada por salida o de planta, sus patrones tienen la obligación de inscribirlos en el seguro social.
¿Pero cómo?
Para realizar la alta en el IMSS, lo primero que hay que hacer es obtener el número de Seguridad Social, lo cual se puede realizar en la página del IMSS o en alguna de las subdelegaciones del instituto. Los patrones deberán tener a la mano el CURP, identificación oficial y acta de nacimiento así como un correo electrónico y domicilio de sus trabajadoras domésticas. El siguiente paso es la confirmación tramite que que de igual manera se puede realizar en internet o en las subdelegaciones con el nombre y domicilio del empleador.
El monto de cotización, se calculará en base al salario de las y los trabajadores, el cual debe oscilar entre un salario mínimo o bien, el equivalente al valor de 25 Unidades de Medida y Actualización (UMA). Por ejemplo, quienes ganen el salario mínimo que en algunas regiones oscila en los 3,080 pesos mensuales, las aportaciones que los patrones tendrán que hacer al IMSS serán de aproximadamente 900 pesitos, los cuáles se deben realizar por adelantado dentro de los primeros 20 días de cada mes.
Brindar #SeguridadSocial a las #TrabajadorasDelHogar es revertir condiciones de desigualdad y propiciar bienestar, el #ProgramaPilotoIMSS busca eliminar esta deuda social. La película @ROMACuaron es un incentivo a transformar las condiciones laborales de millones de trabajadoras. pic.twitter.com/kKuQAMLANo
— IMSS (@Tu_IMSS) 18 de febrero de 2019
Las empleadas aseguradas, además de cotizar para su jubilación, podrán inscribir a sus cónyuges, concubinos, hijos y padres, además de gozar de servicios médicos, hospitalarios, funerarios, incapacidades, pensión por invalidez y vida, así como de los servicios de guarderías….. bueno, eso si AMLO quiere que sigan existiendo.
Hasta finales del 2018, el IMSS tenía registradas únicamente a 3,572 trabajadoras domésticas, lo cual tiene que cambiar.
No sólo es Roma, no sólo es ‘Cleo’, Cuarón o Yalitza. Son millones de personas a las que se les tiene que hacer justicia laboral.
