Sin duda, en los 90 vivimos una época dorada para las series animadas, pues varios canales de televisión nos presentaron historias que marcaron a varias generaciones. Hablando específicamente de Nickelodeon, en esa década pasó por una de sus mejores etapas creando a un montón de Nicktoons que amamos. Y seguramente recuerdan muchas caricaturas y podríamos pasar horas hablando de ellas, pero una de las más emblemáticas fue Rugrats.
Esta serie se estrenó el 11 de agosto de 1991 y de inmediato se convirtió en un éxito. No solo tenía una trama interesante –con un grupo de bebés que tenían un montón de aventuras gracias a su imaginación y cuyos padres no estaban conscientes de lo que hacían–, también tenían a personajes espectaculares. Todo esto combinado dio como resultado una de las producciones de más larga duración del canal, ocupando el tercer puesto hasta el momento.
Los ‘Rugrats’ nos dejaron grandes aventuras y muchas lecciones
Rugrats no solo se quedó en la televisión, pues gracias a su popularidad tuvo dos películas que llegaron a los cines del mundo. Sin embargo, no todo lo bueno dura para siempre y el 4 de agosto de 2004 se emitió el último episodio de la serie original, aunque no estaban dispuestos a dejar morir a esta franquicia tan importantes, es por eso que a Nickelodeon se le ocurrió mostrar a la pandilla crecida pero siendo honestos, ya no era lo mismo.
A casi 30 años del estreno de la serie, muchos recordamos con cariño las aventuras de Tommy, Carlitos, Fili, Lili, Kimi, Angélica Dill y Susie, porque nos acompañaron en gran parte de nuestra infancia. Pero más allá de esos capítulos que atesoramos, nos dejaron varias lecciones que quizá en aquella época no entendíamos pero que en la actualidad son muy importantes, sobre todo en cuanto a los roles de género, la sexualidad y hasta de la inclusión.
Redefinieron los roles de género en la caricatura
Ahorita lo vemos muy normal, pero en su tiempo y bajita la mano, los Rugrats se aventaron a cambiar un montón de preceptos sociales, entre ellos los roles de género y ejemplos hay muchos. Para empezar tenemos a los Pickles, pues Didi –la mamá de Tommy y Dil– era quien sostenía a la familia porque Hugo nunca tuvo éxito como inventor de juguetes. Eso sí, a pesar de trabajar para sacar adelante a sus hijos, casi siempre apoyó a su esposo.
Por otro lado está Carlota, la madre de Angélica. Ella es el vivo ejemplo de que la serie quiso romper con los roles establecidos en aquel momento, pues a pesar de ser mamá también era una mujer sumamente exitosa en un mundo dominado por hombres, porque la mostraron como la CEO de una compañía muy importante y adicta al trabajo –pues siempre la veíamos hablando por teléfono con su asistente–, algo nunca antes visto.
Esto por supuesto que le causaba conflicto a la hora de pasar tiempo con su familia, pues muchas veces a quien le tocaba cuidar de Angelica era a su padre, Julio, quien además no descuidaba su chamba como contador. Eso sí, los papás de esta serie animada no fueron los únicos que se deshicieron de esos estereotipos tan marcados.
En un episodio visten a Tommy “como una niña” para un concurso de belleza, pero en otro capítulos los bebés están confundidos acerca de por qué los niños no pueden usar faldas. El líder del grupo se pregunta por qué tienen que usar cosas diferentes y Lili le responde contundentemente: “Porque las niñas son buenas y los niños son malos”, aunque Fili le contesta: “Si las niññas pueden usar cualquier cosa que quieran, ¡nosotros también podemos”.
‘Rugrats’ le dijo adiós a las familias tradicionales
Sin embargo, la influencia de Rugrats en este tema no se quedó ahí y el vivo ejemplo es Betty, la mamá de Fili y Lili, pues cumplía con roles de crianza que tradicionalmente estaban marcados hacia los hombres. Ella le enseñaba a sus hijos sobre deportes y a veces era un tanto ruda con su manera de ser, aunque eso sí, siempre nos quedó muy claro el inmenso amor que sentía por sus pequeños, aunque fueran un desastre.
En cambio su esposo, Ulises, es una persona mucho más dedicada y quien cuida a los gemelos. Sin duda y aunque en aquel momento no nos dimos cuenta, nos enseñaron que las mamás no siempre son delicadas y los papás no solo están para regañar. Actualmente en el revival de la serie para Paraomunt+, Betty es abiertamente lesbiana y demuestra una vez más que la serie sabe lo importante que es mostrar a estos personajes en pantalla.
De alguna manera, también hablaron del acoso
No sabemos si esto fue planeado o simplemente fue una coincidencia que se dio con las circunstancia del guión, pero Rugrats hablaron de alguna manera sobre el acoso sexual y la transfobia. Retomando aquel capítulo donde los niños de la pandilla se cuestionan por qué no pueden usar faldas, Carlitos y Fili se ponen vestidos y se encuentran a dos niños que se pelean “por ellos” pensando que son niñas bonitas.
En esa discusión incluso jalan bastante gacho al pequeño Finster. Pero más tarde, se revela que Fili y Carlitos son en realidad niños y, enojados por haber sido engañados, deciden correr tras ellos para pegarles. De nueva cuenta, no sabemos si los creadores y escritores tenían en mente este problema, pero sin duda se adelantaron y mucho a su época.
Bajita la mano nos mostraron temas de sexualidad
La sexualidad en la televisión sigue siendo un tabú, y resulta increíble que una serie infantil como Rugrats se haya atrevido a tocar esta clase de temas aunque claro, no de una manera explícita. En el episodio “Día de la Madre”, mencionan que el nacimiento de Tommy fue prematuro, y él mismo habló sobre la primera vez que vio a su mamá desde su “tanque”. Luego de esto, Susie descubrió de dónde venían los bebés y que no los llevaba una cigüeña.
Por otro lado, en otro capítulo vemos a Betty amamantando a Fili y Lili, e incluso hay un momento en el que Carlota pensó que estaba embarazada pero de un momento a otro no lo estaba. Jamás dieron una explicación sobre esto, pero termina diciéndole a Angélica que no va a tener un herman@. No se sabe si se trató de un aborto espontáneo o algo similar, pero nos enseñaron que un embarazo no siempre termina con un bebé en brazos.
La diversidad e inclusión de razas en ‘Rugrats’
Por otro lado, los Rugrats también se aventaron a romper con las familias tradicionales, donde la madre y el padre son los pilares. En el caso de Carlitos, él fue criado por un papá viudo, y a pesar de que le costó mucho trabajo logró sacar adelante a su hijo. Más tarde en la película de Rugrats en París, lo vimos casarse con Kira, una mujer oriental quien es madre a su vez de una pequeña niña llamada Kimi, conformando así una nueva familia.
Y es aquí donde aparece el tema de diversidad de razas, porque ninguna otra serie animada se había aventado a mostrar algo así. Por ahí también tenemos a la Dra. Lucy Carmichael, una mujer egresada de Harvard y madre soltera quien a lo largo de las distintas temporadas la vemos desarrollarse profesionalmente y muy al pendiente de su hija Susie y de su esposo, Randy, la única familia afroamericana de la serie.
La multiculturalidad y especiales de festividades específicas
Eso sí, ninguno de estos personajes mencionados caía en un estereotipo racial, lo que hizo que millones de niños vieran esto de manera normal. En este punto igual podemos incluir la multiculturalidad, porque Rugrats fue de las primeras series animadas en mostrar en pantalla a todos celebrando festividades que no eran típicas al menos en Estados Unidos, como cuando celebraron Janucá y un especial de Pascua, debido a la herencia judía de Didi.
La caricatura también transmitió un especial de Kwanzaa (una fiesta seglar de la cultura afroestadounidense y africana), siendo de los pocos programas de televisión en hacerlo. Sin duda y más allá de todas las tardes de diversión que nos regalaron estos personajazos, Rugrats fue más allá de lo que el mundo estaba acostumbrado, una serie que además de tener un mensaje espectacular, cambió por completo muchas de las cosas que veíamos en pantalla.