Han pasado más de 20 años desde que se estrenó The Sixth Sense y seguimos hablando de ese final. ¿Uno de los mejores plot twist en la historia? Definitivamente. M. Night Shyamalan, a partir de ese momento (sin demeritar el hecho de que escribió Stuart Little), nos volcó con finales que nos dejaron sorprendidos, nos hicieron dudar de la historia y de los eventos que supuestamente habíamos comprendido.

Por decirlo de alguna manera, insistió en darle un giro de 180 grados a todas sus películas hasta convertirlo en una trademark. Sin embargo, un plot twist, al menos uno bueno, llega pocas veces y lo que siguió para Shyamalan fueron desastres fílmicos en cuanto a las críticas a pesar de tener historias poderosas, originales e interesantes en sus manos. En pocas palabras, forzaba un twist que no siempre era necesario. Old (Viejos), su más reciente película, se queda al límite de ambos extremos. 

Gael García Bernal en ‘Old’. / Foto: Especial Universal

Old

Old tiene como protagonistas a la familia Capa interpretada por Gael García, Vicky Krieps, Alex Wolff y Thomasin McKenzie. Guy y Prisca conforman un matrimonio con dos hij@s de 6 y 11 años. La familia, entre un matrimonio que se desmorona y una situación médica desconocida, decide tomar unas vacaciones, por lo que acuden a un resort en una especie de paraíso del Caribe.

El mánager del hotel los invita a pasar un día en una playa privada y hermosa que se encuentra al otro lado de la isla entre rocas espectaculares. Los Capa van a este exclusivo lugar con un par de familias más que se hospedan en el hotel. De repente, se dan cuenta que no pueden salir del lugar y que están envejeciendo de manera acelerada en tiempo real.

Los adultos, en cuestión de horas, comienzan a tener problemas (aquellos achaques) relacionado con el paso del tiempo en el cuerpo: pérdida de los sentidos, demencia, lentitud. L@s niñ@s, en cuestión de horas, se desarrollan y lucen como adolescentes, por lo que comienzan a experimentar los cambios del cuerpo que esto conlleva.

Vicky Krieps en el primer avance de ‘Old’. / Foto: Universal

¿Por qué sucede esto? Nadie sabe. Las enfermedades se potencian en la medida que se aceleran y cada media hora en esta playa representa un año de sus vidas. Los protagonistas se encuentran en un limbo donde las acciones sin sentido imperan a partir de una situación que no nos obliga a sacar conclusiones lógicas, pues no las hay. No hay manera racional de actuar frente a lo imposible y lo doloroso de tener el tiempo contado.

Old es una adaptación de Sandcastle, una novela gráfica francesa bastante aclamada a partir de que nos presenta una situación aterradora en cuanto a la permanencia de sus protagonistas en este lugar, pero sobre todo porque nunca te ofrece una explicación ni una razón de ser a lo que sucede. Shyamalan hizo todo lo contrario…

En su intento, nos atrevemos a decirlo, de jugar con nuestras mentes al cierre de sus filmes, nos otorga una explicación que no era necesaria ni tampoco resulta satisfactoria. ¿Podría ser interesante? Sí, pero rompe con todas las conversaciones que se abren durante el desarrollo del filme y que se sostienen por sí mismos a partir de su complejidad.

Elenco de M. Night Shyamalan en ‘Old’. / Foto: Universal Pictures

Nuestra relación disfuncional con el tiempo

Cuando vemos a un grupo de personas envejecer de manera acelerada sin poder hacer nada para revertirlo, o peor, evitarlo, surgen varios puntos para conversar. Uno de ellos es el qué significa de envejecer y ser viej@, y cómo esto simplemente nos aterra desde una perspectiva superficial y anímica.

También nos hace pensar en cómo no terminamos de entender que nuestra existencia depende del tiempo, el cual no podemos controlar. La percepción del mismo, si es que pasa muy lento o muy rápido, es un tema aparte que hace alusión a nuestra individualidad porque la realidad es que el tiempo siempre pasa de la misma manera y aún así no comprendemos que no hay vuelta atrás.

Vicky Krieps y Thomasin McKenzie como Prisca y Maddox en ‘Old’. / Foto: Universal

Otro punto interesante es que no importa cuántos años estemos aquí, parece que nunca son suficientes. Llevamos pocos años de vida y pensamos en lo que nos falta, y sin importar cuánto sea, nunca son suficientes. Le damos tanta importancia al tiempo y su paso, que nos concentramos en ver los estragos en lugar de reconocer el recorrido. Quizá suena muy cursi, pero es la realidad: el tiempo afecta el cuerpo de manera irreversible, pero nosotros somos los que permitimos que afecte nuestra mente. 

En nuestra plática con Gael García Bernal a propósito del estreno de Old, nos comentaba justamente sobre nuestra relación con el tiempo: Una vez que se mueve, se modifica, se pervierte el paso del tiempo, perdemos completa referencia de quiénes somos“. AQUÍ la entrevista completa. ¿Quiénes somos? Esa es otra cuestión interesante dentro del filme en relación al paso de los años y la sabiduría que la persona adquiere mientras reúne experiencias. ¿Qué sucede, así, con los personajes de Old?

El error de Shyamalan

Shyamalan logra capturar nuestra atención todo el tiempo, sin importar que algunos sucesos sean absurdos (mas no ilógicos) como una operación en la playa. Las actuaciones son geniales y era de esperarse, pues el director siempre logra explorar aspectos interesantes en su elenco. La historia es tan original como aterradora apegándose muy bien a lo que mejor sabe hacer: el thriller psicológico.  

Se sale, de alguna manera, de su zona de confort, pues no equilibra el suspenso con el humor ácido que lo ha caracterizado en otras de sus producciones. Los personajes son sombríos y obliga a las audiencias a seguirlos, abrazarlos, asustarse con ellos y comprender la locura que están viviendo.

Sin embargo, Shyamalan cae dos veces en su propia trampa. La primera es la que mencionamos con anterioridad y es su necesidad del shock con un final que te permite digerir lo que te había dejado impactado. La segunda es que en lugar de desarrollar a profundidad su premisa, valiéndose de todas aquellas conversaciones, arroja un montón de ideas para no cerrar ninguna, ni una sola.

Gael Garcia Bernal y Alex Wolff como Guy y Trent. / Foto: © Universal Pictures

De esta manera, la película deja de ser consistente e importante. ¿Por qué Guy (Bernal) y Prisca (Krieps) y el resto de los adultos no se ven viejos si cada media hora se llevan un año de sus vidas?, ¿por qué los efectos son inmediatos sólo en l@s niñ@s para empezar a experimentar, por ejemplo, su sexualidad?

Queremos pensar que Shyamalan volvió a su mismo punto de partida: en una situación irreal y sin lógica, nada obedece las reglas. Pero quizá siempre deba haber una, y es la consistencia, sobre todo, la consistencia del tiempo que nada perdona.

Vale la pena echarle un ojo a Old y reconocer que Shyamalan es uno de los pocos directores que se siguen arriesgando con historias originales (incluso con una trilogía que nadie descubrió hasta después de 15 años o más). El resto del elenco de Old está conformado por Eliza Scanlen, Abbey Lee Kershaw, Rufus Sewell, Aaron Pierre, Ken Leung, Nikki Amuka-Bird, Embeth Davidtz, Emun Elliott, Kathleen Chalfant, Gustaf Hammarsten, Francesa Fisher Eastwood y Matthew Shear.

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En 2017 entré a Sopitas.com donde soy Coordinadora de SopitasFM. Escribo de música y me toca ir a conciertos y festivales. Pero lo que más me gusta es hablar y recomendar series y películas de todos...

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