“Cuando un episodio, el que sea, llegue a los 20 mil views, haremos dos programas a la semana”, decían Slobotzky y Ricardo Pérez, por allá de mayo de 2019, sin imaginar que, dentro de un año, su podcast tendría cientos de miles de reproducciones y algunos episodios ya hasta superando el millón de visitas.

La Cotorrisa llegó como un trancazo para la comedia en México –y Latinoamérica–, y mientras pasan los días, su popularidad sigue subiendo como la espuma. ¿Por qué? Porque se atrevieron a hacer una comedia que estaba un tanto olvidada por lo fuerte que podría llegar a ser para algunas personas, pero supieron encontrar un público cautivo que está ahí, sigue creciendo, y no se irá a ninguna parte. 

5 razones por las que ‘La Cotorrisa’ está revolucionando los podcasts de comedia en México

Durante esta cuarentena se han mantenido muy activos con su contenido, han hecho algunas transmisiones en vivo de su podcast, una de las más recientes fue en Acapulco, bajo el concepto de “La Cotorrisa en Vacaciones” que fungió como homenaje a las famosas películas del cine mexicano. Ahí les va para que se den un quemón… en uno de sus recientes lives reunieron a más de 132 mil personas viéndolos al mismo tiempo, eso es más de lo que cabe en el Estadio Azteca. Ahí nomás.

Y en este sentido de seguir evolucionando y revolucionando la comedia en México, ayer, 1º de agosto de 2020, fue un día que jamás olvidarán, pues se convirtieron en los primeros comediantes en hacer una transmisión en vivo desde la Arena México, ese lugar emblemático considerado como la catedral de la lucha libre mexicana.

Foto: Cortesía

¿Pero qué iba a pasar en la Arena México o en qué consistía este show? Bueno, con el objetivo de ofrecer algo distinto a la audiencia, prepararon un especial en el que aparte de contar con la participación de luchadores emblemáticos como Carístico, Cancerbero, Raziel, Shocker (quien al final ya no pudo asistir), Micro Man, y Kemonito para ofrecer un breve espectáculo de lucha libre, y aparte organizaron un duelo de comediantes protagonizado por Ana Julia Yeyé, Paty Bacelis, Nicho Peñavera, Raúl G Meneses, Alexa Zuart, Mónica Escobedo, Eduardo Talavera, e Iván Mendoza (o Emonuel, como ustedes prefieran), conducido por el Diente D’ Oro. Y claro, su ya famoso anecdotario.

La llegada al recinto

Total que por ahí de las 9:45pm llegué a la Arena México para presenciar en vivo y a todo color el día más importante –hasta ahora– para La Cotorrisa. Con los nervios de punta y el estrés a tope porque ya se me había hecho tarde y ya me había perdido la alfombra morada de Boletia y Neerme –que luego me enteré que Carístico le había dado un pierrotazo al Güero Cocom y me lamenté aún más de no haber llegado a tiempo–.

Y si ya tienen la antorcha en la mano listos para echar hate de que en estos tiempos se haya hecho un evento así en un recinto grande, dejen les cuento que se tomaron estrictas medidas de prevención y seguridad, obviando la parte en la que claro, fue a puerta cerrada. Cabe mencionar que días antes, a todo el talento involucrado se les hicieron pruebas COVID de manera obligatoria para poder participar en el show.

Justo en la entrada había un filtro donde a todos nos tomaron la temperatura –y cuando les digo “todos” me refiero a las 20-25 personas que estábamos en todo el venue–. También me hicieron firmar un documento en el que constataba que no tenía síntoma alguno de COVID.

Foto: José Carlos Figueroa

Llegando al escenario (o sea, el ring) fue impresionante la vibra que impone una Arena México totalmente vacía, solo con los comediantes preparándose para la noche, pero con un equipo de producción súper al tiro afinando cada detalle de lo que se venía. Todos con escaleta en mano, radios, corriendo de un lado a otro, gritos, estrés, pero con con una alegría y emoción de estar haciendo algo tan grande como esto, tanto así que el nervio de llegar tarde se me fue de volada. El equipo completo me recibió con una sonrisa, Slobo, Ricardo, Gerry, Cocom, Iván, y todo el staff, a la altura como unos profesionales.

Se respiraba un ambiente de emoción y nerviosismo, pero de ese nerviosismo de que sabes que la vas a romper y que será un día inolvidable. Slobotzky y Ricardo acomodándose los micrófonos, últimos detalles de vestimenta, checando por última vez la escaleta, y listo. A escena.

Comienza el show

¡Entramos ya!”, gritó uno de los productores del show, y en cuestión de segundos se apagaron las luces de la Arena México. ‘La Cotorrisa desde la Arena México‘ había iniciado. Y ustedes pensarán que mientras todos los cotorros –sus seguidores– estaban con la sonrisa de oreja a oreja viendo el show, el staff estaba comiéndose las uñas de que todo saliera bien, pero no, la tensión se relajó y todo se dejó fluir con naturaleza, al final de cuenta de eso se trata el concepto de La Cotorrisa.

Y en ese icónico túnel de la Arena México para llegar al ring, mismo por el que han desfilado grandes estrellas de la lucha libre como ‘El Santo’, ‘Blue Demon’, ‘El Perro Aguayo’, y muchos más, salieron Slobo y Ricardo. ¿Nerviosos? Sí. ¿Contentos? Como nunca antes. O al menos así se veía desde lejos.

Foto: José Carlos Figueroa

La noche comenzaba con el anecdotario, en donde Carístico –antes, conocido como Místico o Sin Cara– era el invitado de este segmento. Las risas por supuesto no faltaron, y así como ustedes se rieron desde casa cuando Slobotzky contó la anécdota de “mi abuelita cacheteó a Octagón”, lo mismo sucedió con el staff.

Foto: José Carlos Figueroa

Luego, llegaba el turno de un taller de lucha libre, en donde el mismo Carístico, Cancerbero, y compañía, dieron cátedra de lo chingona que es esta tradición mexicana. De verdad que fue increíble ver volar por los aires –y tan cerquita– al exluchador de la WWE.

Ricardo Pérez subió al ring con su personaje de lucha, Mexaman, pero pobre Mexaman porque le dieron sin piedad, oigan. Y si en algún momento, usted, querido lector, creyó que la lucha libre era pura actuación, acá quedó claro una vez más que se pegan bastante macizo, si no me creen, pregúntenle a Ricardo cómo le faltaba el aire a los 10 segundos de haber iniciado la lucha de exhibición. ¿Y por qué no entró Slobo al ring? Bueno, recordemos que tiene problemas algo fuertes en la espalda… pero no se apuren, las cubas estuvieron sabrosas porque casi se nos cae del ring él solito en más de una ocasión. Jeje. Ah, y por cierto, quién mejor que el Diente D’ Oro para narrar la lucha.

Y mientras la lucha seguía su curso, se escuchaba a lo lejos un grito desesperado. “¡Carístico!… ¡Carísticooooo!… ¡Carísticooooooooo!”, era Alex Fernández quien hacía era el invitado sorpresa de la noche. ¿Alguien por acá vio su último especial de Netflix? Parece que se le hizo realidad su sueño de mentarle la madre al famoso luchador, tal como lo cuenta en su rutina de standup.

Corte. Ya habían pasado más de dos horas de show, y aún le faltaba bastante a la noche, pues apenas iba a comenzar el esperado duelo de comediantes. Primero era el turno de Eduardo Talavera vs Iván Mendoza, pero más allá de hablar de cada batalla, es importante mencionar toda la producción que había detrás de cada una de ellas.

En las pantallas gigantes de la Arena, se podían ver los videos de presentación de cada comediante, como esos que pasan cuando va a salir un luchador a escena. Se cuidó hasta el más mínimo detalle para ofrecer un contenido de calidad. Es más, hasta la misma lona del ring se cubrió por una de La Cotorrisa.

Foto: Especial

En este mismo duelo de comediantes, también participó Nicho Peñavera vs Raúl G Meneses, Alexa Zuart vs Mónica Escobado, y Ana Julia Yeyé vs Paty Bacelis, a quienes probablemente conozcas por su también exitoso podcast ‘Shishis pa’ la banda’, y tooodo esto, una vez más, con el toque especial del Diente D’ Oro, que terminó siendo uno de los favoritos de la audiencia durante este show.

Acá también subieron a hacer esquina el Güero Cocom y Lalo Elizarrarás, ese personajazo que pone a hervir huevos en una cubeta con agua y una resistencia en sus videos de ‘De mi barrio a tu cocina‘. Una joya.

Foto: José Carlos Figueroa

Pero lo más, más, fregón de este segmento –para muchos– sin lugar a dudas fueron los mini jueces: Kemonito y Micro Man, quienes en sus sillitas pequeñitas, con sus refresquitos pequeñitos, movían sus piecitos que apenas alcanzaban a tocar la lona, para dar su voto en este duelo de comediantes. Aw.

Cabe mencionar que entre cada segmento o sección del show, subían a sanitizar el escenario, y a cada rato estaba pasando el personal de la Arena para reforzar las medidas de prevención y la distancia a tomar entra cada quién.

Foto: José Carlos Figueroa
Foto: José Carlos Figueroa

¡Se acabó!

La noche terminó con un “Yo nunca, nunca” entre todos los standuperos, y ya se imaginarán… entre que unos llegaron crudos del día anterior y otros ya andaban bien jaladotes, se puso de variedad.

¡Corte! ¡Terminamos!”, sonó un aplauso en la Arena México acompañado de un “fiiiuuuf, lo logramos”. “¿Cómo nos fue?”, escuché que alguien le preguntó a uno de los productores. “Vendimos más de 30 mil boletos”. MÁS DE 30 MIL BOLETOS PARA UN STREAMING.

¿Ustedes se acuerdan de algún otro podcast o especial de comedia que haya vendido más de 36 mil boletos para un evento en streaming? Yo no. Y pues sí, La Cotorrisa lo hizo de nuevo. La sonrisa de Slobo, Ricardo, y Gerry –quien siempre estuvo al tiro de un lado al otro entre grabando y tomando fotos– era enorme.

Total que nos fuimos saliendo poco a poco de la Arena México y todos nos fuimos un rato al estacionamiento para despedirnos. Era una gozadera y un agradecimiento de todos con todos, desde escuchar historias y anécdotas de otros standuperos, hasta poder presenciar cómo pareciera que realmente son una hermandad.

Quién iba a imaginar que hacer lo que siempre hacen en las reuniones con sus amigos, les iba a ser tan redituable y satisfactorio, pero más allá de eso, que iban a compartir muchos momentos de diversión y risas con todos sus seguidores con un impacto tan grande como el que han tenido en los últimos meses.

Foto: @slobotzky

Slobotzky y Ricardo Pérez están viviendo un sueño, y ellos lo saben. Criticados, amados, envidiados, queridos, respetados, pónganle el adjetivo que quieran, pero nadie podrá negar que lo que están haciendo está revolucionando la comedia en nuestro país, así como es innegable el alcance que han conseguido en poco más de un año.

En el grupo de Facebook del mismo podcast, tiro por viaje se leen mensajes de “escucharlos es mi terapia favorita al regresar a casa después de mi quimioterapia“, o “llevo 45 días desde que salí positivo por COVID-19, y mientras estoy en aislamiento no dejo de escucharlos“, y más mensajes en agradecimiento para este par. Y ayer, la respuesta fue igual. Terminando este especial, tenían apañados los primeros lugares de TT en todo el país, Twitter lucía más o menos así:

Foto: Twitter

Y pues nada, acá les dejo la última postal de la noche que describe perfecto el sentimiento de todos al terminar la noche más importante –por ahora– de La Cotorrisa:

Foto: José Carlos Figueroa

Por: @JCFigueroa_

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