¿Es necesario que una obra se encuentre enmarcada para poder comprarla? La respuesta es no y este británico acaba de hacer una de las adquisiciones más peculiares de la semana, pues pagó más de 129 mil dólares por una obra de Banksy pintada en un muro de un garage ubicado en Gales.
Se trata de un graffiti donde se puede ver a un niño saboreando nieve, que en realidad son cenizas que provienen de un contenedor de basura en llamas. De acuerdo a Milenio, dicha obra hacer referencia a la contaminación ambiental que crea el pueblo, cuya función principal y fuente de ingresos proviene de la industria siderúrgica, es decir, a la producción de acero.
Por ahora, un equipo de seguridad se encargará de proteger la obra que fue pintada apenas en diciembre de 2018. Sin embargo John Brandler, comerciante de arte de las galerías que llevan su apellido, dijo que el mural permanecerá en su lugar por lo menos dos años más.
“Quiero que Port Talbot (la ciudad inglesa) sea un lugar a visitar y no un lugar a rehuir. En poco tiempo considero llevar cinco o seis obras más de Banksy a Port Talbot para hacer una exhibición“, explicó Bandler.