En 2018, Guillermo del Toro recibió un Oscar como Mejor Director por The Shape of Water. También se llevó el premio de la Academia en la máxima categoría de Mejor Película. Esta película de romance y fantasía, nos presentó a Elisa, una mujer sordomuda que trabaja en el área de limpieza de un centro de investigación. En una de sus rondas, descubre una extraña criatura, una mezcla entre hombre y anfibio del que se enamora.
La pieza central de este filme es el hombre anfibio, un ser que parece un monstruo, pero que en realidad encierra nobleza y belleza disfrazada de algo que no entendemos. Y es precisamente esto último lo que define la filmografía de Guillermo del Toro (una especie de cineasta maldito): a través de los monstruos, de lo que consideramos grotesco, se percibe lo más bello y sutil.
Por eso no es de extrañarse que el cineasta mexicana haya sido honrado con una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, la cual recibió este martes 6 de agosto junto a varias personalidades de la industria del cine y la música como JJ Abrams (productor de Star Wars) y la cantante Lana Del Rey. Junto a él también estuvo Ron Perlman y varios actores que han colaborado con el mexicano.
A la 1:30 pm tiempo de México, se dieron cita para que Guillermo recibiera un símbolo que sólo grandes figuras de Hollywood tienen. Sin embargo, el creador siempre ha sido muy claro en cuanto la recepción de premios. Es decir, que estos no definen lo que hace ni las razones por las que lo hace.
“Hay un par de cosas que quiero aclarar. Primero, soy muy raro y amo la posibilidad que tenemos de ser así. Ser raros, no serlos, volver a lo mismo, hacer lo que queremos mientras sea algo que venga del alma y proyecte lo que somos”, dijo Guillermo del Toro. Su estrella la dedicó a todas las personas que son como él, que son extrañas y raras para que encuentren en esa representación, algo de él.
“La segunda cosa que deben saber es que soy mexicano. Soy un inmigrante. La segunda vez que vine aquí fue cuando intentaba terminar mi segunda película, ‘Cronos’. Tres y a veces cuatro vivíamos en un cuarto de hotel… y buscábamos las formas más baratas para entretenernos y eso lo hicimos de un lado al otro…. Como inmigrante, ver las estrellas de Pedro Infante y Katy Jurado significa mucho para saber quién estuvo antes“.
“Ahora, estamos viviendo un momento de mucho miedo y divisiones, porque para eso utilizan el miedo, para dividirnos. Lo utilizan para decirnos que no somos iguales, que no debemos confiar en nadie. Y esas mentiras nos hacen manipulables y que odiemos a los demás. Pero la cura es unirnos y darnos cuenta que esas diferencias son puras fantasías… Como mexicano, recibir esta estrella es un gesto que puede ser banal, pero en estos momentos es muy importante porque les puedo decir a todos los inmigrantes, de cualquier país, que deben creer que todo es posible y no en los obstáculos. No crean las mentiras que dicen de nosotros, crean en las historias que llevan dentro, que todos tenemos historias que contar y podemos contribuir en el mundo“.
“Es un honor para mí estar aquí para celebrar a una de las mentes más creativas en la industria del entretenimiento, pero sobre todo uno con un gran corazón. Conocí a Guillermo del Toro hace mucho, hace tanto que me da miedo decirlo. Lo conocí en 1991 mientras escribía una película”, mencionó JJ Abrams, quien fue como invitado para hablar del trabajo del del Toro.
Abrams y del Toro se conocieron durante una cena con uno de los maquilladores más grandes de la industria, Dick Smith. Ambos creadores se escribían con Smith, y fue así como se encontraron. “Todo esto fue antes de ‘El laberinto del fauno’, ‘El espinazo del diablo’, incluso de su primera película ‘Cronos’. Nunca voy a olvidar todas esas ilustraciones, y recuerdo haber pensado que tenía que trabajar con eso porque este tipo (Guillermo) es un genio“. Abrams dijo que sintió “envidia” por el trabajo de Guillermo incluso antes de ver sus películas. “Y aquí estamos, casi 30 años después, y sigo pensando y sintiendo lo mismo por ti”.
“Eres un creador brillante, un artista multidisciplinario, curador de una colección de arte impresionante, un hombre que celebra a los demás y cuenta historias de héroes poco probables con corazones tan grandes como el tuyo. Tus creaciones extrañas y a veces aterradoras, pero este hombre que amo, mi hermano mayor mexicano, este genio que admiro es uno de los seres humanos más dulces que podrían conocer. Te quiero, te felicito“.
Aquí el video del momento exacto:
Guillermo del Toro y JJ Abrams se encuentran trabajando en el proyecto fílmico titulado Zanbato, el cual está escrito y dirigido por el mexicano y producido por Abrams y su compañía Bad Robot (en conjunto con Paramount). Zanbato nos presenta a una niña con habilidades de pelea que resultan letales para cualquiera. En realidad, es un proyecto que llevaba seis años en proceso y ahora ve más forma. No hay fecha de salida.
Desde su galardón en los premios Oscar de 2018, Guillermo del Toro se ha dedicado a producir algunos proyectos como Antlers de Scott Cooper para Fox Searchlight y Scary Stories to Tell in the Dark, la cual se estrenará en México el 16 de agosto, y posiblemente es la razón por la cual Lana Del Rey estuvo presente en la entrega, pues hizo una canción para el soundtrack.
Sin embargo, su proyecto más grande es el remake para Netflix en stop motion y musical de Pinocchio. Este representa su primera película animada como director. La versión de Pinocchio de del Toro estará ambientada en la Italia fascista de la década de los 30, y explorará algunos elementos sociales y políticos junto a lo que ya conocemos de la historia: una marioneta que desea ser un niño de verdad.
Pinocchio no es un monstruo, pero lo que gira en torno a él como el alzamiento de las ideologías fascistas (en relación a Benito Mussolini y los nazis de la Alemania de Hitler), resulta incomprensible para un espectro de la humanidad. Y así es como entra en el universo que del Toro ha creado desde hace más de 25 años.
Cronos de 1993 lo puso en el mapa internacional con la historia de una máquina capaz de otorgar vida eterna a su portador, quien desarrolla algunas características similares a las de un vampiro. Sin embargo, fue hasta 2001 con El espinazo del diablo, que descubrimos las formas narrativas de Guillermo del Toro y el protagonista inminente de sus historias.
El espinazo del diablo es una película sobre inocencia. Carlos es un huérfano que vive en un orfanato en España durante la Guerra Civil, marcada por el bando de los republicanos (definidos como rebeldes y detractores) y los nacionalistas (seguidores de Francisco Franco y su régimen militar). La presencia de un niño fantasma, deja entrever los horrores no de una guerra, sino de la necesidad del hombre por destruirse a sí mismo a través del daño hacia los demás.
Un año después, en 2002, llegó Blade II con Wesley Snipes, una secuela de la primera entrega que sigue los nuevos problemas que debe enfrentar Blade, una mezcla entre vampiro y hombre que dedica sus esfuerzos y habilidades para salvar a la humanidad de convertirse en lo que él es. Esta película dio paso para que Guillermo fuera fichado para dirigir y escribir la adaptación del cómic de Hellboy.
En 2004, el mexicano lanzó Hellboy protagonizada por Ron Perlman como un demonio creado para hacer el mal en el mundo. Sin embargo, forma parte de un grupo de personas con cualidades especiales (y formas extrañas, está de más decirlo) que salvan a la humanidad de amenazas sobrenaturales.
Hellboy y su segunda entrega de 2008, se convirtieron en filmes de culto aclamados por la crítica, sobre todo por el trabajo de del Toro en la creación de monstruos y una narrativa que navegaba entre la fantasía y algunos tintes de comedia. El reboot de Hellboy de hace algunos meses, trajo de vuelta el valor de la versión de del Toro, otorgándole, como mencionamos, una importancia agregada por el cuidado del director en los detalles.
El laberinto del fauno de 2006 recibió una nominación al Oscar por Mejor Película Extranjera, y es, sin duda, su producción más reconocida a nivel internacional. Con una base histórica similar a El espinazo del diablo, esta cinta nos presentó a Ofelia, una niña que se ve obligada a vivir los horrores de la Guerra Civil Española cuando su madre se une a un oficial del ejército de Franco (dedicado a encontrar, torturar y matar republicanos).
Para escapar de su realidad, entra en un mundo de fantasía en el que debe superar algunos retos, todos dictados por un fauno. Cada una de sus acciones, están íntimamente relacionadas con lo que sucede en la realidad y al final, un acto de bondad en un mundo enfermo, termina con todo.
A esta cinta le siguió Pacific Rim de 2013 (después de un largo periodo en que se dedicó a producir y escribir cintas como El orfanato, Rudo y Cursi, la primera entrega de El hobbit, entre otras), Crimson Peak de 2015 y, finalmente, The Shape of Water de 2017.