Aunque la industria del entretenimiento está dándole carpetazo al 2020 y pensando en los proyectos que vendrán el próximo año, muchos aún buscan sorprendernos en lo que resta de diciembre. Sobre todo las plataformas de streaming, se guardaron bajo la manga películas interesantes que fácilmente podrían competir en la carrera por el Oscar 2021, y entre todas esas opciones tenemos a MANK, la nueva cinta del gran David Fincher. 

A este gran director lo conocemos por películas muy ambiciosas como Seven, The Fight Club, The Social Network, The Girl with the Dragon Tattoo y El Curioso Caso de Benjamin Button, así como series del tamaño de Mindhunter. Sin embargo, en esta ocasión decidió trabajar en una historia mucho más personal, la cual de alguna manera sirve como homenaje para el cine y para mostrarnos la vida de un hombre que ha quedado olvidado en el tiempo. 

Imagen de ‘MANK’ / Foto: Cortesía Netflix

Tuvimos la increíble oportunidad de platicar con el enorme David Fincher, quien entre otras cosas nos contó todo lo que representa para él este proyecto, el enorme trabajo que hay detrás de una cinta tan ambiciosa como esta, lo importante que fue Netflix para que el mundo viera la película, el humor dentro de su filmografía y lo que él considera a la hora de elegir qué clase de historias quiere contar en la pantalla grande. 

La inspiración para esta película

MANK es una producción bastante especial, pues se basa en una de las películas más importantes de la historia del cine, Citizen Kane protagonizada por Orson Welles. Sin embargo, David Fincher no tenía ni idea de que existía esta cinta, pero gracias a su padre, Jack, se interesó de lleno y se topó con un nombre bastante peculiar, Herman Mankiewicz, así que decidió investigar más sobre lo que en realidad pasó con este filme.

“La primera vez que escuché sobre ‘Citizen Kane’ fue por mi padre, Jack, mucho antes de que la viera. Y luego, cuando por fin la vi en una clase de apreciación de cine en la escuela me sorprendió: la velocidad de el pensamiento, la amplitud de las ideas. Y parecía que Orson Welles estaba en el centro de todo –estrella, director, escritor… o co-guionista–. Más tarde leí el ensayo de Pauline Kael, ‘Raising Kane’, que presentó la idea de que Herman Mankiewicz fue el responsable del guión, al menos, esa era su opinión. Pero hacer películas es más complicado que eso”. 

Orson Welles en ‘Citizen Kane’/ Foto: Getty

‘Mank’ no es solo una cinta sobre reconocer méritos

En esta película conocemos a Herman Mankiewicz, un nombre que quizá a muchos no les suene pero él fue la mente detrás de algunas de las más grandes producciones de Hollywood de los años 30 y 40. De periodista pasó al cine y gracias a sus espectaculares guiones en películas como Los caballeros las prefieren rubias o The Pride of Yankees, pero fue gracias a Citizen Kane que el mundo lo conoció, no por nada se llevó el Oscar a Mejor Guion Original en 1941. 

Sin embargo, se sabe que la relación entre él y Orson Welles no era la mejor. Aún existe un debate sobre cuál fue la aportación de Mank a la historia y hasta qué punto en su mayor parte es obra suya. Pero gracias al alcoholismo y los problemas que sufría Herman en aquella época, Welles logró llevarse casi todo el crédito, aunque esta cinta no se trata en sí de darle reconocimiento a este escritor, va más allá de eso.

“Había un borrador del guión en el que mi padre buscaba darle a Herman el crédito que merecía. Pero mientras él escribía yo fui y dirigí mi primera película, Alien 3, y eso me dio definitivamente una perspectiva diferente del tipo de colaboración que se necesita para hacer una película. ‘Mank’ no se trata de crédito, se trata de lo que se necesita para crear algo“.

Herman Mankiewicz/ Foto: Getty

El reto de contar una historia diferente

Junto a su padre, David desarrolló el guión de lo que más tarde sería MANK, pero les tomaría más tiempo comenzar a tocar tierra con esta historia. Al final, ambos lograron escribir una trama que es una verdadera muestra de cómo se hacia el cine antes, pero sobre todo fácilmente podría ser un documental acerca de Citizen Kane y la vida de una de las personas que tocaron el cielo y el infierno con esta cinta. 

“(Mi padre) se había retirado del periodismo y me preguntó –esto habría sido a finales de los 80– sobre qué debería escribir un guión. Le hablé de la relación entre Mankiewicz y Orson Welles. Entonces él escribió ese borrador y… No me encantó. Fuimos de un lado a otro discutiéndolo, a principios de los 90. Luego –justo antes de que yo hiciera ‘Seven’– mencionó la idea de esta subtrama sobre los falsos noticieros que MGM produjo para influenciar en la elección del Gobernador de California en 1934”.

“Realmente no vi qué  tenía que ver una cosa con otra… hasta que leí el nuevo borrador. Realmente ayudó a darle a Herman una línea de conexión. Jack (su padre) fue Bien… le dio peso a su historia. Mank se da cuenta de que sus palabras importan, para bien y para mal. 25 años después puedo decir que: finalmente lo logramos”.

Foto: Netflix

¿Por qué tardó tanto en llegar a nosotros?

Como podrán darse cuenta, para que David Fincher pudiera presentarnos MANK tuvo que pasar por un montón de cosas. Años de trabajo y de ganarse un nombre dentro de la industria hasta que por fin alguien se atreviera a darle luz verde a su idea. Sin embargo, más allá que le llevó mucho tiempo y esfuerzo concretar esta película, tardó tanto en sacarla porque quería filmarla en blanco y negro, según él hasta que el público estuviera listo. 

“Siempre quise hacerla en blanco y negro y la gente no se sentía cómoda con eso. Todo está preparado para el color: los contratos, lo que la gente cree que el público quiere o espera. Pero no creo que esa fuera la única razón, creo que también era una cuestión de si la gente respondería a la historia de este… escritor. Es muy divertido y muy agudo y creo que es una gran historia, pero no hay momentos épicos y nada explota. Si quieres retroceder en el tiempo, el blanco y negro obviamente ayuda. Y lo encontré liberador, realmente –porque el color puede ser una distracción–. El blanco y negro se convierte en un aspecto sobre la composición, sobre la estructura. Me encanta”.

Gary Oldman y David Fincher en ‘Mank’/ Foto: Netflix

Netflix fue relevante para que esta cinta viera la luz

En los últimos años, Netflix se ha enfocado en traernos producciones originales de calidad. Y eso se ha visto reflejado en las nominaciones que ha recibido para los Oscar y que podría llevarlos a hacer historia (POR ACÁ les contamos al respecto), aunque también le están apostando a ideas arriesgadas como la que David Fincher les presentó, pues en palabras del director, de no ser por ellos definitivamente no hubiéramos visto MANK.

“Es interesante cómo el auge del mundo del streaming coincide con este momento en el que parece que los estudios de cine no pueden permitirse el lujo de intentar presentar películas que no van a entregar mil millones de dólares. Sin los servicios de streaming ahora mismo, y ciertamente eso es lo que significa Netflix para mí, no creo que hubiera mucho cine como reflejo de la cultura. En los años 70 –la última edad de oro de cine–, el 80% del negocio estaba en el rango medio. Ahora parece que sin estas plataformas todos estaríamos haciendo Marvel”. 

Foto: Netflix

Utilizando técnicas de la edad de oro del cine

Mank no es solo una historia sobre el hombre detrás de una de las películas más emblemáticas en la historia del cine, también es un tributo a cómo se hacían las cintas antes. Sabemos que David Fincher es uno de esos directores muy clavados con las tomas y encuadres, y en esta ocasión no quiso perder la oportunidad de filmar como en esos años y en el camino, mostrar ese toque que lo ha caracterizado dentro de la industria. 

“Queríamos capturar esa época, pero no estar atados por ella. Consideramos los métodos de esa época, tomamos lo que era útil, y luego fuimos con lo que sentíamos que era correcto. La relación de aspecto es diferente a la de Kane, pero la mezcla de sonido es bastante similar, mono, tratando de capturar esa sensación que se obtiene de esas películas. La iluminación tiene algo de la sensación de Kane, pero no nos casamos con cada uno de los detalles”. 

Foto: Netflix

La importancia del sonido y Trent Reznor en la película

Además de filmar en blanco y negro, Fincher quería que la película sonara como si esta película hubiera sido lanzada en la época en que Mank y Welles le presentaron al mundo Citizen Kane. Y aunque contó con ingenieros de sonido que lo ayudaran con esto –y lo lograron a la perfección–, también apareció una dupla que está dominando el entretenimiento con sus scores, Trent Reznor y Atticus Ross, quienes grabaron las rolas originales de la cinta. 

“Quería que todo sonara muy mono y muy radio AM. Regrabamos el sonido para tratar de dar la sensación de estar en un viejo cine, incluso si lo estás viendo en casa. Trabajé con Trent Reznor y Atticus Ross Igual que cuando empezamos con ‘The Social Network’, ellos graban el material, lo envían, nosotros vemos dónde podría funcionar y así”.

“Hice una playlist con música de la época, que ellos escucharon y luego partieron de allí. Porque las películas de entonces, tenían más música, ‘Citizen Kane’ tiene mucha. La música se convierte en un comentario. El score es una mezcla de orquesta y big band, que rinde homenaje a Bernard Herrmann, pero sin ser demasiado exagerada”.

Trent Reznor y Atticus Ross/ Foto: Getty

Gary Oldman es el protagonista de ‘Mank’

Si hay un actor reconocido por ser multifacético y siempre entregarse a un papel, ese es Gary Oldman. Es por eso que durante años, Fincher había buscado cualquier oportunidad para trabajar con él, aunque por una u otra razón no llegaban a un acuerdo. Pero después de tanto tiempo, por fin se le hizo filmar a su lado en MANK, donde interpreta al protagonista y sin duda, no había una mejor opción para darle vida a este hombre.

“Conozco a Gary desde hace mucho tiempo y habíamos hablado de trabajar juntos, pero nada había funcionado. Entonces, cuando Netflix me preguntó qué quería hacer, las cosas finalmente encajaron. Mank es un personaje complicado, tiene todos estos aspectos diferentes: era divertidísimo, era triste, se preocupaba, estaba enfadado. Necesitaba un actor que fuera capaz de ser todas estas cosas diferentes, a menudo dentro de la misma escena. No hay muchos actores que sean capaces y estén dispuestos a hacer eso. También necesitabas a alguien que siguiera siendo agradable, incluso adorable, a pesar de todo lo que estaba haciendo”. 

Gary Oldman en ‘MANK’. / Foto: Netflix

La relación entre Mank y Marion Davies

Además de ver la historia de Mank dentro del Hollywood de aquellos años, otro punto interesante son las relaciones que van entrelazando a lo largo de la cinta. Pero quizá la más interesante de todas es la que tiene con la estrella de esa época Marion Davies, interpretada por Amanda Seyfried, a quien Fincher eligió no solo por su aspecto físico, también por la capacidad que tiene para entregar personajes complejos.

“No se trataba de la apariencia, o no sólo de ella. Tiene esos ojos, el pelo rubio platinado, pero necesitábamos a alguien que pudiera ser la corista, un personaje conocido de esas películas de los años 30 y 40, aunque también necesitaba ser inteligente, ser real. Marion no se tomaba a sí misma demasiado en serio, pero Amanda capturó todo eso”. 

Amanda Seyfried como Marion Davies y Gary Oldman como Mank/ Foto: Netflix

Las ideas en el trabajo de David Fincher

Si algo hay que aplaudirle a Fincher, es que en sus películas siempre intenta que el espectador piense y saque sus propias conclusiones. En el caso de MANK no fue la excepción, aunque para él lo más importante –independientemente de eso– es presentarle al público una visión real del mundo, que como ya sabemos y nos quedó muy claro en este 2020, puede sorprendernos más que la propia ficción. 

“Es la forma en que te sacude (un proyecto). Lees un borrador y dices: “Oh, me encanta esto, ¿podemos quedarnos con esto?” A veces pierdes cosas, o se vuelven un poco raras, pero algo de eso permanece. Me interesan las películas que tienen una densidad para el mundo que las rodea. Para mí se siente más real. En el mundo real siempre hay cosas, por aquí y por allá, que puede que lleguen a buen puerto o sean un desastre. Así que me parece que si estás describiendo el mundo real tienes que incluir cosas que pueden no racionalizar tu narrativa. Pueden alterarla. Pero pueden alterarlo en el buen sentido”. 

Foto: Getty

El humor en las cintas de Fincher

Más allá de ser una película que refleja de manera cruda la vida de Herman Mankiewicz, también nos muestra aspectos poco explorados de este personaje, como el ácido y oscuro sentido del humor que tenía. Eso también lo podemos ver en las obras de David Fincher, y en mucho de eso en parte se debe a la influencia de sus padres, de quienes heredó esta sensación de darle a la audiencia cierto humor inteligente. 

“Recuerdo haber investigado cuando estaba haciendo ‘Seven’ y fuimos a la morgue. Esa gente tiene un sentido del humor totalmente diferente, de verdad es algo muy distinto. Y los escritores… Es gracioso, la gente ha dicho sobre Mank (el protagonista), ‘No lo ves escribiendo mucho’. Y yo pienso, ‘Eso me dice que no conoces a nadie que haga esto para vivir, porque eso es lo que hacen, lo posponen’. Tengo una fotografía en mi oficina de mi padre dormido en el sofá. Eso fue muchas de sus tardes. Creíamos que estaba agotado y de 3 a 4 de la tarde se acostaba y cerraba los ojos. Papá solía decir, “¡Estoy procesando!”. 

Cómo decidir qué clase de películas hacer

A lo largo de su inmensa trayectoria, podríamos decir que Fincher ha filmado toda clase de películas. Es de los pocos directores que se atreven a entrarle a géneros con los que quizá no se siente tan cómodo, pero aún así los estudia y al final logra entregarnos resultados espectaculares. Y es aquí donde muchos nos hacemos esta pregunta, ¿cómo elige un cineasta como él los proyectos que quiere llevar a la gran pantalla? Bueno, pues David tiene la respuesta.

“No lo sé. Quiero decir, se podría decir que me he quedado más tiempo del que esperaba en el carril de los asesinos en serie. Sólo tratas de mantenerte interesado, variar las cosas, cambiar las cosas. Lees un guión y piensas: ‘Yo esperaría en la fila del cine para esto’. Esa es la evaluación más honesta. Es justo donde tu interés te lleva. Y luego es tu responsabilidad excavar todo lo que era interesante sobre algo cuando te metiste en ello. Pero no es tu responsabilidad saber por qué tomaste este proyecto desde el principio, eso solo el tiempo lo dirá”. 

Foto: Getty

La sensación de terminar un proyecto que llevó años de planeación

Sin duda, MANK es el reflejo de todo lo que representa David Fincher, una cinta visualmente espectacular, llena de dedicación y amor al cine que tomó casi tres décadas desde su planeación para que el mundo la pudiera ver. Es por eso que para el director, que ha sido nominado tantas veces al Oscar, terminar la película es un verdadero logro y alivio, pero sobre todo un tributo al enorme trabajo que su padre hizo junto a él.

“Saqué ocho o nueve borradores de la estantería el otro día y los puse en cajas. Todos estaban polvorientos. En realidad, parecían malos accesorios de ‘Zodiac’. Esta clase de proyectos te hace cuestionar tus elecciones de vida, cuando llegas al final de un coqueteo de 30 años con un sujeto. Bueno, dos años de compromiso riguroso, 28 años de coqueteo. Muy aliviado. Me siento aliviado”. 

MANK, la nueva cinta de David Fincher está disponible a partir del 4 de diciembre en Netflix, pero si después de esta charla aún no se animan a verla, acá les dejamos el tráiler:

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