Marc Randolph y Reed Hastings tuvieron la mejor idea de sus vidas hace 21 años. Netflix se ha colocado como el líder de televisión por streaming, pero no les ha sido nada fácil, sólo podían lidiar con la competencia y con las licencias temporales de transmisión creando sus propios contenidos con la misma calidad que las grandes productoras, y eso requiere de mucho presupuesto, hay series en las que no han querido escatimar, siendo las series más caras de Netflix.
Y es que para conseguir el mejor guión, actores, directores, escenarios y ese no sé qué que nos hace quedarnos picadísimos en las series, se necesita un presupuesto. Club de Cuervos y la serie de Luis Miguel, costaron muchísimo dinero, pero la inversión hecha en House of Cards, The Crown, Orange is the New Black, Sense 8 y Get Down fue multimillonaria.
Abordar los tejes y manejes de los más altos mandos de la política, fue uno de los argumentos de los más exitosos en la televisión en House of Cards. Cada capítulo con Kevin Spacey y Robin White como la pareja Underwood en las seis temporadas salió en 4.5 millones de dólares, siendo una de las más caras de Netflix. Aunque después del escándalo de Spacey, la compañía tuvo que invertir 40 millones de dólares más para liquidar a su protagonista y que no dañara la imagen final.
Reflejar la vida íntima de la monarquía, protagonizada por Claire Foy y Olivia Colman a partir de su tercera temporada, cuesta muchos, pero muchos ceros. The Crown se corona como una de las series más caras de Netflix, con 13 millones de dólares por episodio, con un total, hasta ahora de 130 millones de dólares por lo que lleva la serie.
Como todo negocio, en la balanza también hay riesgos, y a pesar de que Netflix invirtió 9 millones de dólares en cada uno de los 24 episodios de Sense 8, no tuvo el éxito esperado. A pesar de que fue una de las series más caras de Netflix, la plataforma terminó tirando la toalla en esta que parecía ser una competencia de los X-Men.
Estar en la cárcel también cuesta su lanita y la plataforma lo sabe. Al trancazo de Orange Is The New Black, desde el primer capítulo, además de los dramas, intrigas y excelentes actuaciones de todo el reparto, Netflix le invertirá cerca de 4 millones de dólares por capítulo hasta el último episodio de la sétima temporada que inicia en este 2019.
El peor negocio de la plataforma de streaming y también una de las series más caras de Netflix ha sido “The Got Down”, donde el total de los 12 capítulos le costó a la compañía 120 millones de dólares según comenta GQ.