Un personaje como el de Superman tiene bien claro cuándo utiliza una máscara. Clark Kent es la fachada que Superman/Kal-El utiliza para pasar desapercibido en la Tierra. Pero para Bruce Wayne y Batman, la diferencia entre uno y otro nunca ha sido clara. Y después de 80 años, seguimos en el debate de si Batman representa la máscara o en realidad es Bruce Wayne. Este confrontación entre dos entidades que parecen estar seperadas, está presente en Batman, Ego de Darwyn Cooke. 

En distintas ocasiones, Matt Reeves reveló que tomó tres cómics, fundamentales en la mitología de Batman, para crear su más reciente película con Robert Pattinson. Se trata de Year One (ACÁ les contamos más de este cómic), The Long Halloween (ACÁ más de este título) y Ego. The Batman no sólo hace referencia a estos, pues el director tomó muchos otros aspectos y detalles de cómics como Earth One para construir toda la historia. Pero el más pronfundo, y el que plantea una lucha internta del Caballero de la Noche, es Ego. 

Portada de ‘Batman, Ego’ / Foto: ECC Ediciones / DC Comics

También puedes leer: ASÍ HA SIDO LA ENORME EVOLUCIÓN DE BATMAN EN EL CINE Y LA TELEVISIÓN

Ego

Ego nos presenta a un Batman que pasea por las noches lleno de dudas sobre lo que está haciendo. El protagonista reconoce que ha perdido su camino y que la ciudad que tanto ama y que prometió proteger, parece darle la espalda para destruirlo por completo. Las cosas empeoran después de una masacre cometida por el Joker en la que Batman se enfrenta a un criminal llamado Buster.

Buster es un criminal de poca monta que Batman amenaza para que le revele información del Guasón. Pero este sujete no cede de ninguna manera ¿La razón? Tiene una familia qué proteger. Y a pesar de eso, Batman no puede sentir empatía por un hombre que se corrompe tan fácil. Me he estado preguntando si el único que puede cambiar aquí soy yo“.

Decide dejarlo ir para seguirle la pista hasta que entiende que Buster está a punto de suicidarse. Batman lo salva, y el hombre le dice que lo deje en paz, que no importa que el Joker esté en la cárcel, siempre sale e irá tras él y su familia. Ante la negativa de Batman de dejarlo saltar, Buster se da un tiro en la cabeza. “¿Qué he hecho?“.

Imagen de ‘Batman, Ego’ / Foto: DC Comics

Cuando Batman regresa a su mansión, cae en una crisis en la que se repite a sí mismo que ya no puede continuar con su cruzada, que las cosas lo han rebasado en apenas tres años de ponerse la máscara. Todo esto se los platica a sus padres en un acto desesperado y para confesar que ya no seguirá con la misión.

Pero es en ese momento en el que Batman se aperece frente a él. El trabajo de Cooke nos muestra a un personaje que parece más un demonio que un vigilante al grado de atemorizar a Bruce Wayne. De inicio no sabe quién es, pero pronto entiende que esa figura que parece malvada, es él mismo. Es Batman, aquel que infringe miedo y temor entre los criminales de Ciudad Gótica. Y por primera vez, se ve como el resto del mundo lo ve: una amenaza.

Batman se aparece ante Bruce Wayne / Foto: DC Comics

El miedo

Ego es una historia cruel. Batman habla directamente con Bruce sobre la muerte de sus padres. “Te has preguntado cómo serías de haber crecido con con ellos, que te amaran y te guiaran. Crecer con ellos. Pero están muertos, Bruce. Igual que la esposa e hijo de Snibbs (Buster)“, le recuerda. Esto se lo dice porque Batman reconoce que los motivos de Bruce para ser un vigilante vienen del dolor personal y la idea de una venganza.

Ellos ya no te pueden ayudar. ¡Están muertos!“, le vuelve a decir. Ante la incredulidad de Bruce por pensar que se trata de un truco del Espantapájaros o una trampa, Batman da la estocada final al decirle que su falta de fe le ha traído la idea de abandonar a Batman. Pero Batman es Bruce, son uno mismo, no son entidades distintas.

Batman existe desde que Bruce era niño, incluso, desde que sus padres estaban vivos y pasaban la Navidad a su lado. No apareció en la noche del asesinato, sino ya existía desde antes. Esto es para que Bruce reconozca que si sus padres no hubieran muerto, Batman también existiría.

Batman confronta a Bruce con su pasado en ‘Ego’ / Foto: DC Comics

Darwyn Cooke nos lleva por varios pasajes de la vida familiar de Bruce Wayne con sus padres. Las lecciones aprendidas, las cenas, Navidades, y hasta el miedo que sentía por la noche mientras intentaba dormir en su cuarto. Ego es, quizá, la mirada al pasado de Bruce y Batman más clara que tenemos dentro de su mitología.

Esta parte de la historia es importante porque es la que se integra a The Batman. Batman le dice a Bruce que siempre estuvo ahí. Y no es que necesariamente en su inconsciente viviera la figura de un murciélago gigante que aún no tenía nombre. Pero la verdadera esencia de Batman, es el miedo. “Prefieres llamarme Batman. Pero la razón por la que no puedes escapar de mí… es que mi verdadero nombre es ‘miedo‘”.

En a película de Matt Reeves, constantemente Batman se pregunta cómo convertirse en el miedo. No sólo como atemorizar a los criminales, adevertirles de su presencia, hacer el llamado. Sino él ser el miedo, suficiente para que dejen de cometer crímenes y actos violentos. Pero no lo logra porque al inicio de The Batman, su objetivo es personal, es la venganza, se maneja por el dolor de la muerte de sus padres. Para el cierre, ya es otra cosa.

Batman y Bruce en ‘Ego’ / Foto: DC Comics

El código de no matar

Batman intenta convencer a Bruce de que la única manera que tienen de satisfacer a la justicia, es matando al enemigo. Es decir, matando al Guasón. Bruce se niega y asegura que nunca tendrá sangre en sus manos, pero su contraparte lo llama hipócrita y con un sentido moral retorcido, pues la sangre de las víctimas también está en manos de Batman.

La razón es porque la presencia de Batman alimenta la presencial del monstruo en este ir y venir entre el héore y sus villanos. Pero no sólo es por esta relación de codependnecia que existe, sobre todo, entre el Joker y Batman. Sino porque al permitirle vivir, le permite seguir matando a personas inocentes. 

Imagen de ‘Batman, Ego’ / Foto: DC Comics

Incluso, Batman se burla de la vida de playboy que Bruce pretende tener para esconder su verdadera identidad. Se burla al decirle que si eso es lo que llama vida, y si eso es lo que busca defender con el fin de Batman, entonces todo su trabajo y la promesa que le hizo a sus padres, fue en vano.

Cuando Bruce comienza a ceder, llegan a un acuerdo: Bruce daría la cara al mundo mientras Batman tomaría las partes moralmente débiles. Pero Bruce toma consciencia, sólo de esa manera, que no se puden separar, y que si busca destruir a Batman, se destruiría a sí mismo. Cometería un acto suicida como el de Buster.

La diferencia entre Batman y los criminales y villanos que enfrenta, es que él nunca podría cruzar la línea entre decidir quién merece vivir y quién no. Batman se convertirá en un símbolo de miedo para los malos, pero un símbolo de esperanza para la gente que necesita una ciudad limpia y segura.  Es miedo, pero también esperanza.

Batman y Bruce llegan a un acuerdo en ‘Ego’ / Foto: DC Comics

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

En 2017 entré a Sopitas.com donde soy Coordinadora de SopitasFM. Escribo de música y me toca ir a conciertos y festivales. Pero lo que más me gusta es hablar y recomendar series y películas de todos...

Comentarios