Durante la gestión presidencial de Luis Echeverría, el cine se convirtió en una de las industrias más grandes en el país. Se reconstruyeron grandes instituciones como la Academia Mexicana de las Artes y Ciencias Cinematográficas y la instauración de la entrega del Ariel en 1972. En 1974 se inauguró la Cineteca Nacional y un año después, se creó el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC, por sus siglas).
Sin lugar a duda, el nacimiento de la Cineteca Nacional hace 47 años, sobresale de entre los demás por sus primeros objetivos y la historia que resguarda. Primero, porque preserva y difunde el patrimonio cinematográfico tanto de los mexicanos como de la humanidad considerando el cine como una de las expresiones artísticas más determinantes desde el siglo XX. Y en segundo lugar, porque como si se tratara de una película, su historia es fascinante…
La primera sede la Cineteca estaba ubicada en Río Churubusco y Calzada de Tlalpan, muy cerca de los Estudios Churubusco, los más antiguos de México y gran parte de Latinoamérica. El 24 de marzo de 1982, durante un ciclo protagonizado por el director polaco Andrzej Wajda, el recinto de la Cineteca Nacional se incendió.
Mientras se proyectaba La tierra de la gran promesa de 1975, se escucharon una serie de explosiones que trajo como resultado pérdidas humanas y el consumo de aproximadamente 90 por ciento del material fílmico histórico que resguardaba el recinto. Es decir, 6 mil 506 películas, 9 mil 275 libros y revistas, y un aproximado de 2 mil 300 guiones.
La Cineteca Nacional de México era conocida en el mundo como la biblioteca de Alejandría del cine, pues resguardaba más de cuatro mil filmes entre negativos y copias. Entonces, ¿qué sucedió? Algunos expertos señalan que el grave error fue guardar todo en un mismo edificio, en un mismo espacio como negligencia de las autoridades, sobre todo de Margarita López Portillo, hermana del expresidente y quien, como dicen, no tenía ni idea de cómo dirigir un espacio como la Cineteca.
Como consecuencia del incendio y el daño a las instalaciones, la Cineteca se mudó a la Plaza de los Compositores el 27 de enero de 1984 con un recinto que contaba con tan sólo cuatro salas de proyección, un departamento de documentación y una librería. Fue hasta 2011 cuando el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) aprobó la remodelación y modernización de la Cineteca para agregar más salas y proponer un foro al aire libre, entre otras cosas como la bóveda con capacidad para albergar 50 mil películas y un laboratorio de restauración digital.
La Cineteca Nacional en sus 47 años de historia, ha sido testigo de grandes episodios en la vida del cine nacional e internacional como las diversas ediciones de la Muestra Internacional de Cine desde 1971 (antes de la inauguración del recinto) y el Foro Internacional de 1980 que impulsa el talento y el trabajo de nuevos nombres en la industria.
De este modo, la Cineteca ha visto desfilar un sinfín de títulos que, actualmente, son la base de la cultura popular en México y el mundo como Taxi Driver de Scorsese, Espartaco y The Shining de Kubrick, Sólo con tu pareja de Alfonso Cuarón, Güeros de Alonso Ruizpalacios, Átame de Pedro Almodóvar, El exorcista de William Friedkin y más.
Para 2021, la Cineteca Nacional cuenta con un acervo fílmico de más de 17 mil 500 copias en positivos y negativos de 35 y 16 mm además de los títulos de la Videoteca Digital Carlos Monsiváis.