Willem Dafoe es uno de los mejores actores desde que comenzó su carrera en la década de los 80. Ha pasado del cine comercial y taquillero, hasta filmes de culto e independientes. Por eso lo hemos visto como un electricista –cuya verdadera profesión es ser escultor– en Basquiat de 1996, un demonio en ¡Tan lejos, tan cerca! de Wim Wenders, hasta personajes de muy alto perfil como Jesucristo junto a Martin Scorsese, su personaje en Nacido el 4 de julio o su voz en Fantastic Mr. Fox de Wes Anderson.
Por eso, y para celebrar su carrera como uno de los más grandes y dinámicos, hicimos un ranking de sus ocho mejores películas, por las cuales tiene en su historial un total de tres nominaciones al Oscar:
La última tentación de Cristo
Pocos nombres se pueden reconocer dentro de una pequeña lista de actores que han interpretado a Jesucristo en filmes, y uno de ellos es Dafoe con su participación en La última tentación de Cristo de Martin Scorsese. Esta cinta, aclamada y bien recibida por la crítica, pero que generó mucha controversia en 1988, puso a Dafoe en la cima de mejores actores de la época en Hollywood. Su actuación como un Jesús que nunca terminó su crucifixión, bajo la dirección de Scorsese, se ha convertido en uno de sus mejores proyectos a la fecha.
Platoon
Durante muchos años, Dafoe se encasilló como el antagonista por sus características físicas y la fuerza de su actuación, pero antes de que comenzara esta racha de filmes donde la hacía de malo, interpretó al sargento Elias en el filme de la Guerra de Vietnam de 1986, Platoon. Su actuación como un hombre sensible y amable en medio de un ambiente completamente hostil donde la falta de humanidad es la protagonista, le valió su primera nominación al Oscar como Actor de Reparto y, de paso, el nacimiento de una de las escenas más icónicas basada en un episodio real de guerra: la muerte de Elias.
Anticristo
Lars von Trier, por más serio que se ponga con sus múltiples referencias artísticas en cada uno de sus filmes, siempre está jugando con nuestras ideas, sentimientos y percepción de las historias que cuenta. Y el filme Anticristo de 2009, protagonizada por Charlotte Gainsbourg y Willem Dafoe, no fue la excepción. Para esta cinta, Dafoe se puso en el papel de un hombre que después de perder a su hijo, lleva a su esposa a una cabaña solitaria para curar su dolor. Sin embargo, la soledad y el dolor la lleva a un límite en el que es capaz de castrar a su marido y enterrarlo en el bosque. El personaje principal se concentra en Gainsbourg, pero la presencia de Dafoe resulta vital y trascendente para una película de terror que está muy alejada de las características del género.
Spider-Man
La primera trilogía de Spider-Man bajo la dirección de Sam Raimi, pusieron al superhéroe en el mapa de las audiencias con un éxito sin precedentes gracias, en gran medida, al elenco que eligieron para los personajes principales: Tobey Maguire como Spider-Man y Willem Dafoe como Norman Osborn, mejor conocido como el Duende Verde. Esta primera entrega de la saga presentó a Dafoe a un público nuevo después de una serie de cintas independientes o de nicho en la década de los 90 como ¡Tan lejos, tan cerca! de Wim Wenders.
La sombra del vampiro
En 1922, Murnau llevó el cine expresionista alemán a uno de sus puntos más altos, junto a Fritz Lang, gracias a la salida del clásico filme Nosferatu: Una sinfonía de horror que trataba la historia de un hombre que debe vender un castillo alejado de la civilización propiedad del conde Orlok, un vampiro que ha aterrado a todo quien entra a su castillo y que comienza a tener interés en Ellen, la esposa de Hutter. Para rendir tributo a esta película que estableció los parámetros del cine mudo a principios del siglo XX, el director E. Elias Merhige llevó a la pantalla en el 2000 la cinta La sombra del vampiro, la cual trata el rodaje de esa primera cinta, protagonizada como Dafoe como el actor Max Schreck, quien dio vida al conde Orlok. Su actuación le valió la segunda nominación al Oscar.
Buscando a Nemo
Como mencionamos, Dafoe estuvo en varios papeles de villano durante una gran parte de su carrera; sin embargo, también se ha dado el tiempo para interpretar personaje más nobles, por decirlo de alguna manera, como cuando prestó su voz para la cinta Buscando a Nemo en 2003 de Pixar. Para esta cinta animada, una de las más exitosas de la compañía de animación, Dafoe dio vida a Gill, un ídolo moro que vive atrapado en el tanque del dentista al que también llega Nemo y que se convierte en el líder del grupo que se encuentra en el consultorio. Una de sus características es que, al igual que Nemo, también tiene una aleta rota fruto de un accidente.
The Florida Project
Esta cinta de Sean Baker fue un claro ejemplo de cómo la Academia pasa por alto grandes filmes independientes. Producida por el estudio A24, Florida Project es un filme protagonizado por un grupo de niños que viven en un motel frente a Disney World y que representan la miseria en la que vive un gran número de estadounidenses. El punto más alto y crítico del filme es el hecho de que pasan esta faceta de la comunidad americana desde el punto de vista de unos niños inocentes. Este espacio está dirigido por Bobby Hicks, interpretado por Dafoe, por lo cual recibió su tercera nominación al Oscar.
Mississippi Burning
La sociedad sureña de Estados Unidos, se ha caracterizado por tener en su comunidad fuertes apegos a preceptos racistas, sobre todo en relación a los miembros afroamericanos que dieron paso a la creación de grupos de odio como el Ku Klux Klan. Esta parte de la historia del sur del país, es la que se presenta en el filme Mississippi Burning de 1988 dirigido por Alan Parker y protagonizado por Gene Hackman y Willem Dafoe. Ambos actores interpretan a dos agentes del FBI encargados de investigar la desaparición –asesinato– de tres activistas del estado sureño.