A pesar de que todos esperamos con ansias la siguiente película hollywoodense, hay que recordar que el mundo del cine se extiende más allá de las luces parpadeantes, explosiones y demás cosas que hacen de estas películas un goce de ver.
Aún así, se extraña tener algo diferente en las salas de cine. Filmes que se alejen de estas tendencias y que en vez de bombardearnos con imágenes desenfrenadas, nos permitan respirar y admirar lo que tenemos en pantalla.
A inicios del 2000, el cine chino maravilló al mundo con sus vibrantes colores, historias intrincadas y con relevancia histórica, así como combates que finalizan en hermosas coreografías que tomaron al mundo por sorpresa.
Lamentablemente, este tipo de cine ya no nos llega como antes, siendo rara la oportunidad en la que filmes de este tipo nos llega. Pero este año, uno de los filmes más aclamados en la edición 2015 del Festival de Cannes llega a los cines de nuestro país, gracias a la distribuidora, ND Mantarraya.
Ganando el premio a mejor director en los Cannes del año pasado, Hou Hsiao-Hsien, director taiwanés, se llevó las palmas de todos con su película, Cìke Niè Yinniàng… o para que no se me confundan, La Asesina:
Esta colaboración entre China y Taiwán, comienza durante los últimos años de la Dinastía Tang y el conflicto entre las provincias rebeldes. Seguiremos la historia de Nie Yinniang, asesina entrenada desde que tiene 10 años de edad, por Jiaxin, una monja que busca acabar con los corruptos oficiales del gobierno.
Cómo quisiera que fuera algo así
Después de negarse a matar a un oficial corrupto frente a su hijo, Yinniang recibe el castigo de asesinar al gobernador de Weibo, Tian J’ian, primo de Yinniang y que en el pasado, estuvo comprometido con ella.
Seguir hablando de la trama de esta película, sería hacerle una injusticia ya que como otros filmes provenientes de China, la atmósfera creada por la combinación entre la música y los elementos enfrente de la cámara, nos cuentan la historia de este periodo histórico.
A diferencia de las producciones a las que estamos acostumbrados a ver, Hou Hsiao-Hsien, nos deja respirar, dejando la cámara emplazada en un lugar para que podamos observar cada detalle, color y panorama de la China rural.
Utilizando colores vivos y brillantes, que nos remontan a una época muy diferente a la China actual, cuyos hermosos paisajes han servido de inspiración para múltiples artistas alrededor del mundo.
Sin embargo, la mayoría de la historia nos es contada por los protagonistas de esta película, sobre todo a lo que respecta al pasado de Yinniang y su relación con Tian J’ian.
Pero lo que muchos de ustedes se estarán preguntando es: ¿qué tal las escenas de peleas?
Mientras que en filmes como El Tigre y El Dragón, La Casa de las Dagas Voladoras y Héroe, los combates son una completa expresión de arte –coreografías que devienen en maniobras aéreas que crean una danza personal entre los combatientes– en La Asesina, estos no son la gran cosa.
Viéndose plagada con la tendencia de múltiples cortes durante los combates, La Asesina pareciera haber pasado por las manos de un director hollywoodense tipo Michael Bay o Zack Snyder.
Aún así, el espíritu de este filme no es la acción, sino la forma en la que las personas tienen control sobre su destino, sin importar la indoctrinación de otros.
Por lo general, al hablar de este tipo de películas se utiliza la frase, “no es para todos”, pero siendo honesto con ustedes, esta es una reverenda tontería.
Sí, La Asesina no es una película dominguera con la cual podemos entretenernos por un par de horas, ya que la atención al detalle y a los diálogos que nos cuentan el pasado de los personajes, son la crema y nata de este filme.
La forma en la que las personas tienen control sobre su destino, sin importar la indoctrinación de otros y la cuestión de: ¿somos esclavos de nuestros deseos?, son cosas con las que todos podemos relacionarnos.
Eso o algo más simple como…
“La venganza nunca es buena, mata el alma y la envenena.”
Perdón. La Asesina se estrena mañana viernes 30 de septiembre.
