Este jueves 11 de noviembre, Disney hizo historia con una de sus jugadas más contundentes a nivel mercado y es que finalmente reveló todo sobre su nuevo servicio de streaming… y dejó a todos con la boca abierta.
Tras anunciar precios, disponibilidad y una enorme cantidad de títulos dentro de su catálogo, lo siguiente que pasó por las cabezas de los amantes de los productos en línea fue… “¿qué va a pasar con Netflix?”. Esto porque, a medida que Disney comenzaba a abrir las puertas a su nueva plataforma, el servicio creado por Reed Hastings y Marc Randolph empezó a reflejar el duro golpe en la bolsa de valores.
De acuerdo a CNBC, las acciones de Netflix decrecieron en un 3%, una caída que significa alrededor de 6 mil millones de dólares del valor en mercado de la plataforma. En contraste, las acciones de Disney se dispararon en un 9%.
Si bien esto puede no representar un problema real para los analistas financieros, según describe el medio, sí será ahora un dilema mayor para los inversores. Finalmente y simples palabras, Disney está ofreciendo un catálogo muchísimo más vasto que Netflix y a un precio competitivamente menor.
Sin embargo, esto no significa que Netflix vaya a terminar. De hecho, el CEO de Disney, Bob Iger, aclaró que su plataforma está enfocada en un target diferente, mayormente enfocado en niños. Pero eso sí, si sus usuarios desean ver otro tipo de contenido, podrán hacer uso de otros sitios como Hulu o ESPN (ambas compañías en las que Disney tiene participación mayoritaria tras la adquisición de Fox).
Si bien las encuestas de los analistas arrojan que solo el 8 por ciento espera la llegada de Disney+ para abandonar Netflix, en cifras favorables para la plataforma el 59 por ciento asegura que se mantendrá fiel a ellos.
Sin embargo, Mark Mahaney de RBC Capital Markets dijo a CNBC que Netflix se verá presionado pues, mientras que Disney no tiene que invertir mucho para expandir su catálogo, la compañía de Reed tendrá que apostar todo por hacer contenido diferente y atractivo para sus suscriptores.
Pasos bien medidos
Hasta el momento, Netflix se había posicionado como el líder dentro del mercado del servicio por streaming. Este cambio de estrategia comenzó en 2010 y aunque terminó siendo una decisión que los llevó al desplome de sus acciones, sus ingresos continuaban creciendo, por lo que no quitaron el dedo del renglón y decidieron hacer una jugada bastante importante, que fue la de crear contenido propio, empezando con la exitosa serie House of Cards.
Así, sus contenidos propios más un catálogo atractivo y precios justos, hicieron de Netflix una de las compañías líderes en este servicio, pues ya a la par otras compañías se encontraban dentro del barco pero no tenían la misma relevancia. También, la compañía de Reed se convirtió en un reflejo de la revolución cultural y de consumo de entretenimiento.
Atrás de Netflix surgieron otras compañías que abrieron sus plataformas de streaming como HBO, Hulu, Amazon Prime, Fox Play y más. Sin embargo, Disney “se tardó” en sumarse a este barco… ¿pero realmente fue así?
Si analizamos un poco la historia de Disney, nos daremos cuenta que la adquisición de grandes franquicias comenzó hace no más de 10 años. Por lo que Disney estaba invirtiendo su tiempo y dinero en la compra de compañías como NatGeo, Marvel y más recientemente Fox; aunque a la par mantenían su as bajo la manga con la preparación de su propio servicio de streaming.
Así, llegado 2019, Disney finalmente se suma a la competencia y lo hace con un paso agigantado. Por una parte, su plataforma contará con uno de los catálogos más amplios y diversos del mercado.
Por otro lado, la compañía midió las opciones en las que podrían pensar sus suscriptores si, pese a la gran gama de títulos, estos no terminaban por ser de su agrado. ¿Cómo? Ahí te va: Tras la compra de Fox, una de las adquisiciones más importantes de Disney, la corporación no solo se hizo dueña de sus títulos cinematográficos más importantes ni de sus series más populares (Los Simpsons y Malcolm el de en medio), sino que también adquirió a su vez los negocios a los que Fox se sumó… como las acciones de ESPN o Hulu.
De esta manera y en palabras más simples, aún si los usuarios no optaran por suscribirse a Disney Plus, es muy probable que, de manera indirecta, continúen consumiendo la compañía, una estrategia que le tomó años a Disney pero que resultó ser uno de sus mejores movimientos.