Genio, figura, ídolo, leyenda, son algunas de las palabras que se han usado para describir a Zlatan Ibrahimovic. El delantero sueco incluso se ha autodenominado como el rey y cada vez que tiene la oportunidad no ha dudado en mencionar que es el mejor jugador del mundo.

‘Ibra’ cumple 35 años el día de hoy y aunque algunos lo puedan considerar soberbia y arrogante, nos ha demostrado año con año que es uno de los mejores jugadores del planeta y que está entre los delanteros históricos de esta disciplina. A pesar de su estatura (1.95 metros) posee una técnica que cualquier delantero envidiaría y por lo que muchos clubes a nivel mundial han hecho hasta lo imposible por tenerlo entre sus filas.

Durante sus 17 años de trayectoria, ha sido parte de siete equipos y solamente con el Malmo, escuadra con la que inicio su carrera, en su país de origen, Suecia, no pudo levantar un trofeo. Del Malmo pasó al Ajax, donde conquistó cuatro títulos. Su talento en Holanda, llamó la atención de la Juventus, institución a la cual llegó en el 2004.

Con la Vecchia Signora ganó un par de ligas, aunque por el escándalo del Calciopoli esos campeonatos no están contabilizados dentro de la historia del futbol italiano. Por el descenso que sufrió el conjunto de Turín, partió al Inter de Milán. Con los Nerazzuurri volvió a demostrar que su aportación era fundamental a cada club al que llegaba y alzó tres títulos de liga y dos supercopas de Italia.

En la que fue su peor época como futbolista profesional, en el 2009 firmó por el Barcelona, pero su pésima relación con Pep Guardiola evitó que pudieran realizar grandes cosas juntos. A pesar de que fue el momento más oscura en su carrera, con los catalanes ganó un total de cinco títulos en un año.

Salió por la puerta de atrás y regresó a Italia, país donde siempre se sintió cómodo. Para molestia de los aficionados del Inter, decidió fichar por el máximo rival, el Milán. Rápidamente hizo sentir su presencia con la escuadra, que en aquel momento todavía controlaba Silvio Berlusconi, y ganó la liga y la supercopa del país de la bota.

Pero Zlatan nunca fue un futbolista convencional, siempre quiso demostrar que era superior a los demás y por eso decidió llegar a una liga que no contaba con el cartel de la italiana o la española, en el 2012 firmó con el Paris Saint Germain. En Francia, Ibra dominó por completo la liga, desde su llegada el club parisino el cuadro de la ciudad Luz no tuvo rival. En sus cuatro años con la institución ganó un total de 12 trofeos. Aunque para su mala fortuna una de los grandes títulos que se le ha escapado es la Champions League.

Pero con todos estos trofeos y tanto éxito, ¿por qué su nombre nunca estaba a la par de Lionel Messi, Cristiano Ronaldo, Andrés Iniesta o Xavi Hernández cómo el mejor jugador del mundo?

A diferencia de estos elementos, Zlatan nunca ha podido trascender a nivel internacional. Es cierto, Messi nunca ha ganado un trofeo a nivel mayor con Argentina, pero ha liderado a la Albiceleste a las finales de la Copa América en el 2007, 2015 y 2016, además también disputó el juego por el título en el Mundial de Brasil 2014. Sin olvidar que en los Juegos Olímpicos del 2004 y 2008 ganó la medalla de oro.

Cristiano Ronaldo viene de ganar la Eurocopa de Francia 2016 y Xavi e Iniesta fueron el motor de la selección de España que maravilló el mundo entre el 2008 y el 2012, donde conquistaron un par de eurocopas y un mundial.
Zlatan no ha tenido la suerte de otros elementos a nivel de selecciones. A diferencia de España, Portugal o Argentina, Suecia no cuenta con un equipo de primer nivel que pueda pelear con las potencias y constantemente eso le ha restado méritos a la carrera de Ibrahimovic.

Su primera participación a nivel internacional se dio en el Mundial de Corea y Japón 2002. En ese torneo, el joven de 21 años, disputó dos encuentros. Debutó contra Argentina en el último juego de la fase de grupo y en los Octavos de Final, contra Senegal ingresó al minuto 76, pero su equipo terminó perdiendo en tiempos extra contra los africanos.

Para la Eurocopa de Portugal 2004, ‘Ibra’ ya era conocido a nivel mundial y portaba la camiseta número 11. Marcó un par de anotaciones, la primera en la goleada de 5-0 contra Bulgaria y la segunda fue contra Italia en el empate a un gol. El tanto que le marcó a los italianos fue considerado uno de los más bellos de la competencia. Ayudó a que su selección llegara a los Cuartos de Final, pero perdieron contra Holanda en los penales, donde Ibrahimovic falló uno de los disparos que le costó la eliminación a los escandinavos.

Para el Mundial de Alemania 2006 llegó como una de la figuras de la Juventus y estaba destinado a ser una de las principales estrellas del campeonato. Sin embargo, su paso en tierras teutonas fue muy flojo y en tres partidos no logró marcar. Para la Eurocopa en Austria y Suiza, que se llevó a cabo años después, Ibra ya era el líder del equipo. En los dos primeros encuentros logró marcar, contra Grecia y España, pero en el último cotejo, frente a Rusia, no pudo hacer mucho para evitar la eliminación de su selección.

En la Eurocopa del 2012, que se realizó en Polonia y Ucrania, volvió a hacerse presente en el marcador en dos ocasiones, frente a Ucrania y contra Francia, pero Suecia sólo logró tres puntos y quedó fuera. En el último campeonato europeo, no logró anotar un solo gol y con ese torneo dio por terminada su etapa como jugador con la selección de Suecia.

Zlatan ha demostrado a lo largo de su carrera que es un excelente jugador y nos hubiera encantado verlo conseguir más éxitos a nivel internacional. Pero no tuvo la fortuna de representar a una potencia a nivel mundial. A pesar de no brillar a nivel de selecciones, los aficionados nada le pueden recriminar, ya que nos ha regalado grandes momentos dentro del futbol. Felicidades, Ibra y veamos si su leyenda a nivel de clubes continúa con el Manchester United.

Foto: Getty Images

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