La jornada 20 de la Serie A sigue su marcha y este AC Milan parece que comienza a ilusionar a sus aficionados y es que luego de un inicio incierto con múltiples derrotas, parece que comienzan a encontrar su camino, tanto así que Zlatan Ibrahimovic, flamante refuerzo del equipo, ya rompió un récord que lo pone como uno de los mejores en el Calcio Italiano.
Este domingo muy temprano, el AC Milan tuvo la dura prueba de medirse al Udinese, partido que fue complicado de inicio a fin ya que hubo un error de Donnarumma que le dio una rápida ventaja al rival pero al final del día los ‘Rossoneri’ sacaron la victoria por 3-2.
La agónica victoria del AC Milan es la misma que marca un récord más en la carrera de Zlatan Ibrahimovic y es que este fue el triunfo 150 en toda su carrera dentro de la Serie A, siendo el jugador que más rápido alcanzó esta cifra y superando a un histórico como lo fue Esteban Cambiasso.
A Zlatan le bastaron 222 partidos para cosechar 150 victorias, cifra que es realmente sorprendente para lo complicado que es el torneo en la Serie A. Cambiasso logró este mismo número en ocho partidos más, siendo el juego 230 en su paso por Italia cuando consiguió este número.
Zlatan Ibrahimovic llegó a la Serie A en el 2004 cuando fue fichado por la Juventus y donde pasó 2 temporadas. En el 2006 llegó a las filas del Inter de Milán donde jugó 3 temporadas previo a irse al Barcelona. Del 2010 al 2012 fue su primera etapa como jugador del AC Milan y donde pasó por muy buenos momentos y ahora, este 2019, llegó como flamante refuerzo donde el equipo parece que empieza a revivir.
Aunado a esto y aunque no decimos que sea mérito de Zlatan, desde que Ibrahimovic llegó al AC Milan el equipo italiano no conoce la derrota y es que suma un empate a 0 ante la Sampdoria, victoria de 2-0 con el Cagliari, goleada de 3-0 al SPAL y ahora un triunfo agónico de 3-2 ante el Udinese.
222 partidos después, con 38 años de edad, con 150 victorias en su registro personal y con un futuro prometedor en esta temporada, Zlatan podría ser la pieza que el Milan necesitaba para darle un poco de alegría a sus aficionados, misma que se estaba perdiendo desde hace algunos meses.