Tal vez sea difícil recordarlo pero Zlatan Ibrahimovic jugó para el Barcelona en la era de Josep Guardiola. El sueco llegó al club catalán como refuerzo de lujo para la temporada 2009-10 y fue parte del equipo que ganó el Mundial de Clubes, con el cual completó el sextete.
Después el delantero sueco se fue por la puerta de atrás, peleado con Guardiola y prácticamente alejado de Lionel Messi, con quien no pudo congeniar del todo. Han pasado más de 10 años de la corta era de Ibra en el Barça y el exauxiliar técnico de José Mourinho ha revelado cómo fue que el sueco terminó en el Barcelona.
José Moráis trabajó al lado de Mourinho cuando dirigía al Inter de Milán, donde precisamente estaba Zlatan, quien para ese entonces estaba obsesionado con ganar la Champions League, por lo que aceptó la oferta del Barcelona, pues consideraba que si había algún equipo capaz de ganar la Orejona por segunda ocasión consecutiva, ese era el Barça de Guardiola.
“Él quería ganar la Champions. Mourinho estaba un poco molesto porque quería que se quedara. Pero no quería que se siguiera a fuerza y por eso lo dejó ir. Se quedó con nosotros unos días, pero se marchó”, comentó a ESPN.
Ibra no consiguió el objetivo de ganar la Champions, ni con el Barcelona ni con ningún otro equipo. El sueco simplemente está negado para ese torneo. Cuando jugó para el Barça fue eliminado por el Inter de Mourinho en Semifinales y después de coronó el club italiano ante el Bayern Munich.
Para la siguiente temporada, Barcelona vendió al sueco al Milán y los catalanes ganaron la Champions, después de fichar a David Villa.
“Terminamos eliminándolos en las semifinales y ganamos el título. Ibra dijo: Salí para ganar la Champions y ahora estoy aquí, debería haberme quedado allí para ganar la competencia’. Le dije: ‘Ibra, jugaste para el equipo equivocado, deberías haberte quedado con nosotros'”, declaró.
Ibra actualmente juega para el Milán, que anda limosneando un puesto en competencias europeas, mientras que Moráis trabaja como técnico en el futbol de Corea del Sur.
