Con el torneo de liga ya decidido desde un rato y aprovechando que se jugaba la última jornada, el técnico del Real Madrid, Zinedine Zidane, se dio un pequeño gustito y debutó a su hijo Luca Zidane como portero en el juego contra el Villarreal, y aunque el principio la decisión había sido elogiada y hasta sacó un espectacular tiro libre, le neta es que al joven arquero no el fue tan chido en los minutos finales.
El arquero se presentó con el número 30 en el dorsal y se le culpa por el segundo gol del Submarino con el que empató el partido 2-2 y pues la verdad si salió medio rarito ante Samuel Castillejo.
El Madrid terminó tercero en el torneo español con 76 unidades. Atlético de Madrid es segundo con 78 y aún debe jugar mañana su último juego de la temporada. Barcelona tiene 90 unidades y es el campeón; también jugará mañana su último cotejo para despedir a Andrés Iniesta.
El Madrid se adelantó en el marcador desde los 11 minutos con el gol de Gareth Bale. Cristiano Ronaldo, quien regresó a las canchas tras superar una lesión en el tobillo, firmó el 2-0 al 32’ y salió de cambio al 62’.
A partir de ese momento se vino abajo el Madrid, pues Roger Martínez recortó distancias al 70’ le dio la bienvenida a Luca Zidane en La Liga. A cinco minutos del final vino el gol que dejó mal parado al hijo de Zidane, quien explicó que su hijo debutó porque era el único del plantel que no había jugado en la temporada.
“Faltaba él por debutar y me alegro, nada más. Me alegro como entrenador. Como padre, ya veremos luego en casa”, bromeó el francés, quien aseguró que ya tiene listo al once que iniciará la final de la Champions League contra Liverpool en Kiev, pero obviamente no dio detalles.
“Estamos listos y no tenemos lesiones, era lo importante. Estamos preparados par jugar nuestra final y ya está. No voy a hablar de dibujos o del equipo”