La situación que vició Guillermo Ochoa la temporada pasada en el Málaga no fue la mejor. El arquero llegó de un gran mundial al futbol español con la mira a ser portero titular en el máximo nivel, pero no pudo con la batalla ante Carlos Kameni a la postre, perdió.
A pesar de ello, el arquero camerunés entiende a la perfección cómo se ha sentido ‘Pacomemo’ pues estar en la banca no es fácil. En entrevista con diario AS, el guardameta se expresó así:
Es normal que uno esté molesto cuando no juega. El futbolista que esté contento de estar en el banquillo tiene que dejar el futbol. Todos queremos jugar.
Y es que también debemos recordar que para Kameni, la llegada de Ochoa al Málaga fue un cachetadón pues estaba previsto que le ganara la partida; incluso, a Carlos le pidieron rescindir su contrato, pero él no se dio por vencido:
Yo tenía un contrato y me habían asegurado mi continuidad con la salida de Willy Caballero. La verdad es que recibí un mazazo a la vuelta de la gira por Alemania porque me pidieron rescindir mi contrato… Faltaban 10 días para empezar la Liga y me hicieron una oferta a la baja. Acepté para poder seguir luchando.
Por si fuera poco, el ‘meta’ titular del Málaga lo dejó muy en claro: Ochoa no supo controlar estar en la banca tan como lo aguanté yo:
Cada uno tiene su manera de encajar las cosas. Muchas veces me he puesto en el lugar de ‘Guille’. Viniendo del Mundial que había hecho y venir al Málaga con lo que le habían prometido. No sé. Llegar y estar en el banquillo es un shock. Cualquiera no lo aguanta. Si yo lo he aguantado no significa que todo el mundo lo tenga que aguantar. Y él no supo controlar eso.
Vaya que esta situación seguirá dando qué hablar, pues se convirtió en la faceta más importante del club. Seamos sinceros, nunca creímos que ‘Pacomemo’ fuera suplente ante Carlos Kameni.