Decía Pedro ‘Mago’ Septién, un cronista fabuloso del rey de los deportes: “El beisbol es un deporte exacto que construye monumentos y destruye catedrales”.
Y vaya que en la catedral de las derrotas de los Yankees de Nueva York, el tercer juego de la Serie Divisional de la Liga Americana, ante su sombra enemiga, los Red Sox Boston tendrá un apartado de horror.
Hay que remontarse al 2004, entonces los Yankees perdieron 22-0 ante los Cleveland Indians, sin embargo, fue en la temporada regular. Así que los tiempos de turbación para los aficionados de Nueva York, llegará con la triste memoria del 16-1 que le propino su eterno enemigo en los playoffs del 2018.
Los Yankees y la peor derrota de una pretemporada
Aturdidos los Yankees, con las muñecas dislocadas y las manoplas rotas, el equipo de Nueva York fue testigo además de la noche de Brock Holt, el segunda base de los Red Sox.
Holt hizo un “ciclo”, el primero en la historia de las postemporadas de la MLB. Brock completó una tarde-noche fabulosa con el “ciclo” al batear un sencillo, un doble, un triple y un cuadrangular, anotando tres carreras e impulsando cinco.
¡Brock Holt logró una hazaña histórica al batear para el ciclo por primera vez en la historia de la #postseason!#MediasRojas | #DoDamage
🗣: En nuestro idioma pic.twitter.com/8C03aP3R21— Red Sox de Boston (@RedSoxBeisbol) 9 de octubre de 2018
No hubo forma de que el equipo local se sintiera en casa. Los Yankees siempre fueron un equipo de forasteros, ante un combinado colosal, metódico y paciencia.
No fue un ataque inmediato, más bien fue sorpresa. Entrada a entrada, los Red Sox desataron un bombardeo de 18 hits, incluido el ciclo de Holt, para romper la racha de siete victorias seguidas de los Yankees como locales en las últimas dos postemporadas.
Perder duele, sin embargo la pesadilla de los Yankees propinada por su increíble rival, hará que las noches sean gélidas y escalofriantes, ante el recuerdo del monstruo que los humilló como nadie.