Era un partido intrascendente; con el primer lugar del grupo asegurado, el Barcelona recibía al Benfica en Camp Nou en un encuentro de mero trámite en la última fecha de la fase de grupos en la UEFA Champions League.
Y como tal, Tito Vilanova alineó a una escuadra repleta de canteranos, en una convocatoria en donde se dio descanso a Jordi Alba, Iniesta, Cesc, Pedro, Xavi y Mascherano entre otros.
Sin embargo, Lionel Messi se encontraba con la misión de superar el récord de más goles anotados en un año (85) en poder desde hace más de cuarenta años de Gerd Müller.
Todo estaba preparado para una gran fiesta, Messi alcanzaría los 85 goles en un año e igualaría la marca del alemán Gerd Müller. Bajo ese plan, Tito Vilanova decidió soltar a la Pulga a los 13 minutos del segundo tiempo.
Al minuto 40, Messi quedó mano a mano frente al arquero Artur, pero el del Benfica, en su afán por evitar el gol, salió con todo y chocó contra el argentino.
La rodilla izquierda de Lionel Messi quedó trabada en el pasto y tras concluir la jugada, el delantero se tiró al césped con un claro gesto de dolor. El Camp Nou se quedaba helado, Tito Vilanova se comía las uñas y los médicos corrían desesperados para auxiliarle.
Messi se tomaba la rodilla izquierda con las dos manos. Se tapaba la cara, y no lo podía creer.
Desde ese momento, la preocupación por una lesión de gravedad ha conmocionado no sólo a un estadio, sino a toda una afición que lamenta la caída de uno de los grandes jugadores que existen en la actualidad.
Messi salió en camilla y se lo llevaron al vestuario. Ahora se someterá a los estudios de rigor para determinar la gravedad de su lesión.
Aquí el video:
Bueno, ahora parece ser que ya se encontró el motivo de la lesión de Lionel Messi, y no fue exactamente por el choque con el arquero del Benfica. Desde Barcelona reportan que la “verdadera” razón por la cual el argentino salió en camilla fue por este personaje:
El gato negro andaba merodeando en la cancha del Camp Nou cuando todos se quedaron callados, alarmados, expectantes ante lo que veían. El ídolo saliendo en camilla.
Acaso… ¿alguien habrá mandado al felino?
