El futbol, como lo conocemos hoy en día, se presenta de tal manera por distintos cambios sociales, económicos e inclusive históricos en la historia. Durante la Eurocopa de Francia 2016, hay selecciones que pertenecían a la URSS que, de no haberse separado, formaría, en este torneo, un gran equipo.
La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, mejor conocida como URSS, se creó en 1922 y se disolvió hasta el 26 de diciembre de 1991 con la firma del Tratado de Belavezha. Legalmente, Rusia fue reconocida a partir de esa fecha como su sucesor en la escena internacional.
Tras su separación, las naciones postsoviéticas reconocidas son las siguientes:
- Armenia
- Azerbaiyán
- Bielorrusia
- Estonia
- Georgia
- Kasajistán
- Kirguistán
- Letonia
- Lituania
- Moldovia
- Rusia
- Tayikistán
- Turkmenistán
- Ucrania
- Uzbekistán
De estos países, han surgido grandes futbolistas que tuvieron la oportunidad de destacar a nivel internacional. Para esta Eurocopa, de no haberse disuelto la URSS, este sería el XI ideal para la competición.
Portería: Andriy Pyatov (Ucrania), el guardameta del Shakhtar Donetsk demostró que con sus 1.90 m de altura puede ser una valla dura de traspasar. A sus 31 años, el arquero es titular indiscutible de la selección y es pieza fundamental para las aspiraciones ucranianas.
Defensa: Georgi Schennikov (Rusia), Yechen Khacheridi (Ucrania), Sergei Ignashevich (Rusia) e Igor Smolnikov (Rusia) forman la zaga defensiva de este conjunto. La combinación de experiencia y juventud le permitirían a este equipo ser sólido en el fondo del terreno de juego.
Mediocampo: Henrik Mkhitaryan (Armenia), Serhly Sydorchuk (Ucrania), Yevhen Konoplyanka (Ucrania) y Andriy Yarmolenko (Ucrania), futbolistas que saben jugar ofensivamente, pero que no descuidan la labor defensiva. El armenio del Borussia Dortmund, en combinación con los ucranianos, podrían hacer un mediocampo temible para los contrarios.
Delantera: Aleksandr Kokorin (Rusia) y Artem Dzyuba (Rusia), jugadores del Zenit, conforman la dupla estelar al frente de este XI ideal. Al jugar en el mismo equipo se entienden a la perfección y, además, la altura de Dzyuba sería importante para el juego aéreo del cuadro titular.