¿Cómo se puede llegar a la cima? Sólo tocando fondo y el Barcelona parece que llegó a lo más hondo de su crisis al quedar eliminado de la Champions League. Peeeeeeeeeeero, el optimismo -si es que así le podemos llamar- no se le va a Xavi Hernández al hacerle una promesa a Joan Laporta.
El regreso del conjunto culé a Barcelona debió ser casi como un funeral, porque, aunque aún pueden ganar un torneo como la Europa League, la eliminación de la Champions League los dejó bastante hundidos, por lo que se dio una charla entre Xavi Hernández y Joan Laporta.
“Estoy jodido“, fueron las palabras de Xavi Hernández a Joan Laporta y al vicepresidente Rafa Yuste en la reunión sobre lo sucedido en el partido contra el Bayern Munich. En lo que resta de la temporada, tendrán que enfocarse en LaLiga esperando poder alcanzar puestos de Champions League.
Posiblemente sean los peores momentos del Barcelona en muchos años y aunque quisieran que la temporada acabara, pero la mala para jugadores, directivos, DT y aficionados, es que, no hay dinero para revertir la situación con refuerzos.
Durante esta reunión entre las cabezas del proyecto barcelonista, todos quedaron de acuerdo en que el Barcelona actualmente se encuentra casi dos o tres escalones debajo del Bayern Munich y el objetivo es regresar a la élite de Europa y en la liga española.
Xavi Hernández promete regresar la gloria al Barcelona
Realmente no sabemos si fue una reacción de sacar pecho por los colores que ama, pero Xavi Hernández se comprometió con Joan Laporta a regresar al Barcelona a lo más alto del futbol mundial y competir con el Bayern Munich nuevamente.
Aún no dice cuál es su plan o qué piensa hacer, pero él ya lo prometió. “En un año, vamos a competir al mismo nivel del Bayern“, fueron las palabras que Xavi Hernández le dijo a Joan Laporta, esto de acuerdo a información del Diario AS.
Tal vez tenga bajo su brazo algún comodín que le ayude a revertir la situación del Barcelona en un año, porque de otro modo, se ve difícil que Xavi Hernández pueda cumplir su promesa. Sin dinero, sin Champions (a menos de que gane la Europa League), sin fichajes y con toda la presión de aficionados y rivales.