México Má…. ah no verdad. Recientemente se dio a conocer una de las noticias más extrañas en lo que respecta a los aficionados al deporte. El diputado ruso Igor Lebedev propuso que las tan controvertidas barras que siempre se pelean, hagan de sus disputas un deporte… Sí, un deporte.
A raíz de las políticas impuestas por Margaret Thatcher a finales de la década de los 80s para detener a los hooligans el futbol europeo, sobre todo de los países más conocidos del ‘Viejo Continente’, parecía reinar la calma en la tribunas de los estadios. Pero la reciente Eurocopa en Francia nos dejó claro que no es así.
Una de las broncas de fanáticos más sonadas durante la Euro 2016, fue la propiciada por los aficionados de Rusia cuando se toparon con unos hooligans ingleses en Marsella. Los actos de violencia fueron condenados por casi todo el mundo. Sin embargo, uno de los pocos que no reprobó el accionar de los ultras rusos, fue el diputado de dicho país Igor Lebedev.
“No veo nada de malo en que los hinchas peleen. Al contrario, ¡seguid!” Escribió Lebedev en su cuenta de Twitter. Ahora se sabe que el funcionario propuso que las peleas de barras sean un deporte, es más según AP ya hasta le dio un nombre al hipotético deporte: “Draka”, que significa pelea en Ruso.
El diputado, que también es miembro de la Federación Rusa, sugirió que un grupo de 20 personas desarmadas se agarren a fregadazos dentro de un estadio. Los ultras rusos se caracterizan por su exagerado nacionalismo, a tal grado que uno de los hombres que iba a ser deportado de Francia durante tras los incidentes en la Euro 2016 tenía nexos muy fuertes con Vladimir Putin. El conflicto entre los fans rusos y los ingleses podría volverse un verdadero conflicto durante el Mundial del 2018. De hecho esta es de las cosas que más preocupan a la FIFA para la justa del próximo año.
A priori, la idea del diputado ruso suena descabellada pero si hubiera alguna forma de que la propuesta de Igor Lebedev sirviera para evitar los daños a terceros, a la propiedad privada y las heridas de gravedad entre los miembros de las barras; quizá su sugerencia podría trascender. En un ambiente de pelea controlada se corren mucho menos riesgos y si es un deporte habrá reglas. El problema es que muchas veces los ultras no sólo quieren pelear sino generar caos.
** Fotos: Getty Images
