David contra Goliat, la historia que podríamos reproducir en el Wolfsburgo contra Real Madrid que se juega en casa de los alemanes, quienes buscarán a toda costa que el más fuerte no haga de las suyas y los deje en ridículo frente a los suyos.
Una verdadera guerra que de principio parece dispareja. Los merengues vienen de cinco triunfos seguidos en todas las competencias y de ganarle al Barcelona en El Clásico, una bocanada de aliento que los hace soñar despiertos.
Mientras el equipo de la Bundesliga no atraviesa su mejor momento, ya que no conocen la felicidad de ganar desde hace tres juegos, siendo el Bayer Leverkusen de Chicharito, el último que les pusiera una gran piedra en el camino.
Suena a complicado para el Wolfsburgo, pero no imposible. Los dirigidos por Dieter Hecking son un equipo que gusta de tener el balón y eso se le complica a los de Zinedine Zidane, que si no pueden crear juego, pueden ser inoperantes de cara a portería.
Entre plantilla y plantilla hay poco más de 500 millones de euros de diferencia, el equipo blanco ha ganado 10 ocasiones la Orejona y para los germanos es su primera vez en instancias como estas, así que habrá que remar contra corriente.
Los Lobos tienen una dura prueba enfrente, pero no por nada llegaron a los Cuartos de Final y buscan pelearle de tú a tú a uno de los equipos más poderosos del orbe. Necesitan tener suerte de su lado y mucho futbol para superar esta aduana.
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