Si la Fórmula 1 no se puede entender sin la presencia de Ferrari, con la escudería Williams sucede lo mismo. El equipo británico, que contó en sus épocas de gloria con Nigel Mansell y Alain Prost, es el tercero más grande en la historia del serial con un total de siete títulos de pilotos y nueve de constructores, sin embargo, pasa por horas bajas.
La situación económica en Williams no era del todo buena y muestra de ello fue el arranque de la temporada 2019, cuando fue el último equipo de la parrilla en salir a las pruebas de Montmeló porque no había terminado de construir su auto por la falta de piezas.
En las últimas dos temporadas, con Claire Williams (hija de uno de los fundadores de la escudería, Patrick Williams) al frente del equipo, la escudería sumó sólo ocho puntos tras disputar más de 40 carreras, por lo que los resultados en la pista castigaron los ingresos.
A esto se le debe sumar la crisis provocada por la pandemia del coronavirus y la salida de su patrocinador principal para que finalmente el equipo ponga el letrero de “Se vende”. A través de un comunicado, la escudería hizo oficial que se encuentra en busca de capital, por lo que busca inversores que quieran adquirir una parte minoritaria o de plano un valiente que le interese hacerse mayoritario.
“Aunque todavía no se han tomado decisiones, para facilitar las conversaciones con las partes interesadas, la compañía anuncia el inicio de un proceso formal de venta”, indica la escudería Williams en un comunicado.
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Williams no es el único equipo de Fórmula 1 en problemas, en el mismo tenor se encuentra McLaren, que a diferencia de Williams no ha sufrido resultados tan negativos en la pista y de hecho anunció hace unas semanas la llegada de Daniel Ricciardo para la temporada 2021 tras la futura salida de Carlos Sainz a Ferarri.
Los resultados le dan un colchón a McLaren para maniobrar sin tener que recurrir a la venta del equipo y espera que pueda solventar la crisis con resultados durante la temporada que comenzará en julio.
También se tambaleaba Renault, que despidió a cerca de 15 mil trabajadores en todo el mundo, pero finalmente confirmó que se mantendrá en el Gran Circo.
“El equipo actualmente está en un proceso de reconstrucción y los recientes planes que llegan desde la FIA en cuanto a los ajustes son excelentes noticias para nosotros y nos reafirman en la decisión de seguir en la F1“, declaró la consejera delegada, Clotilde Debos, de acuerdo con Marca.
La F1 aprobó recortes graduales en los presupuestos, el cual se encuentra actualmente en los 145 millones de dólares por escudería, sin embargo se recortará hasta los 135 millones en los próximos años.