Wayne Rooney no está viviendo el mejor momento de su carrera, pero eso no impide que se pueda divertir. El delantero de la selección de Inglaterra decidió colarse a una boda en el hotel de concentración, después de la victoria de Inglaterra 3-0 contra Escocia, el viernes pasado.
De acuerdo con el periódico inglés The Sun, los jugadores tuvieron libre hasta el domingo y decidieron salir con sus familias, pero como el delantero se encuentra lesionado, mejor se quedó en el hotel a descansar, o eso le había dicho al equipo.
Mientras se recuperaba de la rodilla, Rooney se fue al bar a beber un par de cervezas, cuando se percató que se estaba realizando una boda, a la que no dudó en ingresar. Según el diario, las personas que se encontraban presentes no podían creer que se trataba de el delantero del Manchester United, ya que “estaba muy amigable y pensaban que se trataba de alguien que sólo se parecía mucho”.
Ya enfiestado, los testigos mencionan que cada vez se ponía más y más rojo, pero que platicó con todos los invitados y hasta con la novia. Pero conforme avanzó la noche tenía más dificultades para hablar y al momento en que abandonó el lugar, a la una de la mañana, no tenía el mejor aspecto.
En las últimas semanas, Rooney ha sido criticado por su bajo nivel de juego y diferentes sectores de la prensa en Inglaterra consideran que no debería de representar a los Tres Leones. Ahora, tendrá que aguantar todos los comentarios que se hagan, después de la escena que fue a hacer durante su celebración de la victoria contra los escoceses.