Se acabó la temporada número 75 de la NBA y no habrá séptimo juego en las finales, pues los Golden State Warriors vencieron a los Celtics en Boston y por séptima ocasión en la historia se coronan en la mejor liga del mundo de basquetbol, con un hombre que ya es leyenda: Steph Curry.
El amor y señor de los triples en la NBA ya tiene cuatro coronas en la NBA, pero quizá ningún campeonato tuvo tanto sabor como este, pues esta vez Curry se echó el equipo a los hombros y brilló, por lo que es el MVP de las finales. Y este reconocimiento el único que le hacía falta en su vitrina.
Curry fue el héroe de la sexta y última noche con 34 puntos, siete rebotes y siete asistencias y su mejor aliado no podía ser otro más que Klay Thompson, quien aportó 12 puntos, con los cuales le dieron forma el triunfo 90-103.
Periodo | 1ero | 2do | 3ro | 4to | Total |
Celtics | 22 | 17 | 27 | 24 | 90 |
Warriors | 27 | 27 | 22 | 27 | 103 |
¿Cómo estuvo el partido?
Los Celtics recibieron con clima hostil a los Warriors y se despegaron por más de 10 puntos en el inicio del primer cuarto, pero Golden State se adaptó y encontró el aro y lo que era una paliza inicial, terminó con una ventaja de cinco puntos al final de los primeros 12 minutos y el segundo periodo fue una salvajada para a favor de la visita.
El TG Garden, que se suponía debía ser una sucursal de la locura albiverde, se convirtió en un cementerio en el cual apenas se podía escuchar algún murmullo, hasta que en el tercer periodo hubo una reacción de Boston que dejó una diferencia de 12 puntos con dos minutos en el reloj.
Lo que en algún momento fue una ventaja de 22 puntos se redujo a 10. Así inició el último periodo, y el hombre llamado a ser héroe era Jayson Tatum, quien puso de pie a los Celtics en las tribunas con una clavada salvaje.
Sin embargo, los Warriors manejaron la presión, mantuvieron la distancia en la pizarra y defendieron de tal forma que Boston pecó en cuanto pérdidas de balón, algo que ocurrió no sólo el último cuarto, sino a lo largo del partido.
Los Warriors son campeones después de tres victorias consecutivas en las finales y una actuación sólida en defensa, que se reflejó con tres juego al hilo en los que Celtics se quedó debajo de los 100 puntos.