El presidente de Rusia, Vladimir Putin, decidió regalarle un BMW modelo X6 a todos los atletas rusos que consiguieron una medalla de oro en los Juegos Olímpicos que se llevaron a cabo en Río de Janeiro.
La delegación rusa finalizó en el cuarto lugar del medallero,con 56 preseas (19 oros, 18 plata y 19 bronce), por lo que su regalo no le salió nada barato.
Durante una ceremonia que se organizó en el Palacio del Kremlin, Putin se dijo orgulloso del desempeño que tuvieron los deportistas de su país, después de todas las dificultades que tuvieron que atravesar antes de que iniciara la justa veraniega.
“A pesar de que tuvieron que experimentar duras pruebas, mostraron una gran habilidad, resistencias y una gran capacidad de lucha. Además, confirmaron el lugar de Rusia en el mundo del deporte”.
Putin, agregó que a pesar de que el castigo que les impusieron las autoridades antes de que empezaran los Juegos Olímpicos, enseñaron el carácter que distingue a la nación.
“En vísperas de la competencia, el equipo ruso fue reducido a dos tercios, lo privaron de participar en disciplinas donde es tradicionalmente favorito. Con todo esto, no se rindieron, lucharon y ganaron”.
Pero no sólo se limitó a entregarles un coche de lujo, el presidente también le otorgó la Orden de Honor y dinero a los campeones olímpicos de gimnasia artística, lucha grecorromana, esgrima y nado sincronizado.
Mientras que a los ganadores de las preseas de plata y bronce, el ministro del deporte, Vitali Mutko, les entregó la Orden del Mérito de primera y segunda categoría, respectivamente.
De acuerdo con el Diario AS, los coches ya se encontraban en la Plaza Roja esperando a su nuevos dueños y estaban adornados con los símbolos olímpicos.