Los fanáticos de Cruz Azul debería de estar en posición fetal llorando con sus almohadas porque tuvieron la posibilidad de tener a Luis Suárez en sus filas, bueno, no tanto, pero por lo menos la oferta estaba.
Sí, la ‘Máquina’ entró a la puja por llevarse a Luis Suárez, aunque era más bien un tema de 99% fe y un 1% de posibilidad y bueno, el uruguayo eligió al Gremio como su nuevo destino.
La historia de Luisito Suárez debe de ser contada como uno de esos románticos del futbol, que después de lograr el éxito brutal en Europa, regresó al club de sus amores para ser campeón.
Y lo logró, volvió a Uruguay para volver a dar la vuelta olímpica con Nacional, pero el hambre de goles y éxito que tiene Luis Suárez lo llevaron a buscar nuevos lugares.
Cualquier club europeo sería feliz con Luis Suárez en sus filas, pero el uruguayo prefirió mantenerse en América Latina y fue cuando desairó a Cruz Azul para firmar con el Gremio.
El debut de Luis Suárez con el Gremio
Después de unas semanas, se dio el tan ansiado debut del ‘Pistolero’ con el Gremio, que no le salió gratis el uruguayo, tuvo que desembolsar unos buenos ahorros para amarrarlo.
Peeeeeeeeeero, parece que Luis Suárez está centrado en regresar cada peso que gastaron en él con goles. Y en su partido de debut, ya hizo gol, pero no uno ni dos, sino tres.
Cinco minutos le bastaron para abrir el marcador en la Recopa Gaucha, pues después de un error defensivo, le cedieron el balón cerca del área y con la salida del portero, sólo bombeó el balón.
Como buen delantero, Luis Suárez siempre estuvo atento a la jugada, sin importar en qué zona del campo esté. Y así cayó su segundo gol, otro después de un robo de balón, recibió solito y recorrió el campo con balón controlado y definió a la salida del portero.
Todo delantero debe tener esa dosis de suerte, ya sea para encontrar un desvió o para que el balón le llegue en el momento correcto. Luis Suárez estaba lejos de una jugada a pelota parada y sólo tuvo que conectar de tres dedos para enviar la esférica a las redes.