No hay duda de que los años pueden pasar, los rivales podrán ser distintos pero la magia siempre se queda en las leyendas y así lo ha demostrado Francesco Totti, pues en un partido de futbol sala, un jugador lo dejó en el camino pero el italiano casi enseguida respondió con un golazo de ‘globito’, ganándose el aplauso de las multitudes y demostrando que siempre será un crack.
Vamos a ver cómo pasó esto. Francesco Totti fue invitado a un partido de exhibición de futbol sala donde sin duda el italiano se llevaba los reflectores, pues al ser una leyenda del AS Roma, querían ver de lo que estaba hecho.
Resulta que en un momento dado se enfrentó al paraguayo Emmanuel ‘Yiyi’ Ayala, quien quiso humillarlo al hacerle una finta con lo que dejó en el camino al italiano, así que siguió hasta la portería, enfrentó a un par de defensas y quiso hacer un gol de ‘taquito’ pero no le salió, por lo que la venganza del italiano venía en camino.
Un adversario del fútbol sala intentó humillar a Francesco Totti con un sombrerito. La respuesta de ‘IL CAPITANO’ es magistral.
Jajajaja, Maldito Crack. 👏👏 pic.twitter.com/XiA3xs0QHt
— Espartanos Oficial (@EspartanosOF) 19 de mayo de 2019
Despejaron el balón desde su propia área donde uno de ellos muy listo vio a Francesco Totti solo, por lo que le lanzó un pelotazo largo donde el italiano dejó que botara una vez, la prendió de aire y se la bombeó al portero, que estaba adelantado, yendo en dirección de a portería y marcando un golazo de ‘globito’. Tremenda acción.
Los aficionados no se hicieron esperar para reconocer el talento del ‘Gladiador’, pues como en los viejos tiempos, nos deleitó con esta joya tal y como lo llegó a hacer con la Roma, por lo que fue un momento épico y no es por nada que este golazo esté sonando en todo el mundo, así que vale la pena verlo una y mil veces.
Si bien Totti fue invitado a este juego, hay otros futbolistas que juegan en el futbol sala por gusto, como Ronaldinho, quien figura como un crack en esta forma de juego así como en futbol de playa, demostrando que la edad es sólo un número y no tiene nada que ver con la magia que haya en sus botines.