Los Cuartos de Final de la Europa League están llegando a su final y aunque en el duelo entre los Wolves y Sevilla de momento no han habido goles, se presentó un hecho ‘chusco’ que vale la pena retomar. Éver Banega, jugador del cuadro español, le dio un balonazo al árbitro que casi lo noquea, pues fue directo a su nuca y por poco requiere asistencias médicas pero como todo un guerrero se mantuvo en el terreno de juego.

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El partido entre los Wolves y Sevilla ha sido bastante movido, muy trabado y parejo. Ambos equipos están haciendo hasta lo imposible para anotar el gol que les dé tranquilidad sobre el final del partido… pero hasta ahora no ha sido posible.

El momento en que el árbitro recibió el balonazo de Éver Banega

Cerca del minuto 68, Éver Banega controlaba el balón y trató de crear una jugada de peligro para su equipo. Lanzó un balonazo que él creía iba a causar impacto en el juego pero en lugar de ello fue a dar a la cabeza del árbitro, dándole un golpazo que lo dejó lastimado aunque no como para salir del terreno de juego.

El silbante se detuvo por unos momentos para reponerse del balonazo, pues no esperaba recibir un impacto y menos con tal fuerza, por lo que luego de un rato, siguió el juego.

Lo interesante de este hecho es que el silbante se estuvo sobando la cabeza por varios minutos, pues cuando había oportunidad de frenar el juego, aprovechaba y trataba de aliviar el dolor.

Wolves y Sevilla por el pase a Semifinales

De momento el encuentro entre los Wolves y el Sevilla se encuentra empatado 0-0. Para avanzar a la siguiente ronda, cualquier club necesita ganar pues hay que recordar que estas series se disputan a partido único y ya no hay ventaja del gol de visitante.

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En caso de empate en los 90 minutos reglamentarios, el juego se irá a tiempo extra y si el resultado se mantiene, entonces habrá serie de penales para definir quién accede a la siguiente ronda.

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