El Abierto Mexicano de Tenis nos ha regalado historias fuera de la cancha que nos emocionan y nos permiten acercarnos a la afición del tenis. La mayoría son fans de Rafael Nadal y la realidad es que el español prácticamente mueve fronteras a través de su juego.
Es por eso que durante la transmisión del partido de semifinales contra Daniil Medvedev, hubo un seguidor que llamó particularmente la atención. Con una bandera guatemalteca impresa y un cartel que decía “¡Vengo desde Guatemala!”, Byron René Melgar destacó entre la multitud.
‘Nekito’, como le dice su bisabuela por el apodo y diminutivo a los René en Guatemala, fue recibido calurosamente por otros aficionados. Y poco antes de que terminara el juego, pudimos platicar con él y nos contó cómo logró llegar a Acapulco para ver a Nadal, su gran ídolo.
Trámite de visa 12 horas de viaje: Así llegó Byron a Acapulco para ver a Nadal
Byron Melgar ya sabía lo que era ver en vivo a Rafael Nadal, pero al enterarse de que lo tendría cerca de su país, decidió emprender una nueva aventura. La planeación del viaje requirió el trámite de la visa para entrar a México y afortunadamente, esta llegó cuatro días antes del ansiado partido en el Abierto Mexicano de Tenis.
Con ella en mano, el viaje duró prácticamente mediodía, aunque dividido en tres días distintos. Todo para llegar a la Arena GNP el viernes 25 de febrero. Con la ilusión en una mano y su cartel en la otra, este fan de Nadal nos puso la piel chinita con su historia y sobre todo, con su forma de vivir el partido.
“Para ser sincero, el lunes recibí la visa porque la necesitamos para entrar. De viaje hice 12 horas entre miércoles, entre jueves y hoy (viernes). Estoy feliz, la experiencia es inolvidable. Quiero regresar a Acapulco con mi familia, quiero regresar el siguiente año. Súper, súper torneo, estoy muy feliz de estar acá”
“No me quedo, me tengo que ir. Lo vi en Roma en 2014, en el Foro Itálico. Si avanza, lo gana. Es claro favorito a donde vaya“, dijo en entrevista con Sopitas.com.
Y así fue como Byron siguió disfrutando del partido. Con pocos puntos por delante y la emoción desbordándose, quedó conmovido por el desenlace del juego que le dio el boleto a Nadal a una nueva final. Con la bandera de Gautemala en lo más alto de la cancha central, dio algunos saltos de nervio hasta que se consumó la victoria y pudo fundirse en un abrazo con su acompañante.
Pero eso no fue todo, porque Melgar hizo amigos durante partido. Varias personas se despidieron de él antes de retirarse, hubo apretones de mano y felicitaciones; además, le desearon un buen viaje de regreso a casa. A pesar de no poder quedarse a la final contra Cameron Norrie, estará apoyando a la distancia luego de haber vivido un momento inolvidable.
Consciente de que todo el esfuerzo para viajar valió la pena, Byron volverá a Guatemala con la misma ilusión de ver triunfar a Nadal en los próximos meses.
