El delantero del Veracruz, Kazim Richards, es uno de los jugadores que quedarán libres al finalizar el Apertura 2019, pues termina su contrato. El atacante cuenta con la nacionalidad turca, británica y brasileña y llegó a la Liga MX para jugar con Lobos BUAP, antes de incorporarse al Tibu, con el que ha vivido la etapa más obscura en toda su carrera por el tema de los adeudos.
El delantero dio una entrevista a globoesporte.com, en donde describió al futbol mexicano como uno de los paraísos en América, gracias a los altos sueldos, calidad de juego y futbolistas reconocidos, pero Kazim se encargó de recordar que siempre hay una excepción y se llama Veracruz.
El atacante reveló que los atrasos en los sueldos comenzaron en marzo, lo que provocó varias escenas dramáticas y compartió el caso de uno de los juveniles, a quien vio vomitar agua, después de no comer durante tres días.
“Nunca lo había visto en el futbol, nunca. Entrenaba y vi a un niño que no había comido en tres días. Comenzó a vomitar agua, no vomitó comida, nada. Le pregunté qué había pasado y dijo que no había comida en tres días y me lo llevé a comer”, narró el delantero, quien indicó que este hecho ocurrió dos meses atrás.
Después encontró otros tres casos de jugadores juveniles en la misma situación, con quienes se reunió y en total llevó a comer a cuatro jóvenes. “No hice eso para recibir cumplidos. Pagué a los muchachos porque es correcto. Se merecen que alguien les ayude. Tengo hijos y esperaría que alguien los ayudara”.
Muchos de los jugadores jóvenes del Tibu llegan al club solos sin sus familias, viven del sueldo que promete el equipo, y al final, terminan viviendo un infierno, como el caso del juvenil que fue víctima de abuso sexual. Sin embargo, Kazim indicó que no se arrepiente de haber llegado al Veracruz, aunque también cuenta los días para que termine su contrato.
“No me arrepiento. Dios me puso aquí por una razón, para ayudar a estos niños. Nunca ha sido fácil mi vida, así que necesitaba ayudar… Faltan unas pocas semanas para el final. Cada día es un día menos. Tengo un calendario aquí y cuento todos los días”, compartió.
Asimismo reveló que en México los futbolistas no se unen, respecto al intento de revolución que intentó el club del Puerto en el mes de octubre para exigir el pago de los adeudos.
“Si sucediera en Brasil, los jugadores no entrenarían. Aquí entrenan, creen en el presidente... Un mes o dos meses tarde, está bien, sucede en muchos lugares. ¿Pero siete meses?”, indicó.
En cuanto a su futuro, el delantero comentó que su prioridad es volver al futbol de Brasil por sus hijos, pero en caso de no concretarse el regreso a Sudamérica, escuchará equipos mexicanos que ya le han hecho propuestas.