El padre tiempo no perdona, ni siquiera al dios de la velocidad, Usain Bolt. A unos días de cumplir 31 años, el multimedallista jamaiquino le dice adiós a la pista de tartán dejándonos con el corazón roto.
Claro, es normal y tenemos que entender que los ídolos no son para siempre, pero su legado sí es eterno. Muchos años de verlo correr, con grandes zancadas y muchas victorias.
Usain dice adiós. A lo mejor no de la mejor manera, no como esperábamos, pero esto no ensucia ni un poco su brillante trayectoria.