Se jugaba el partido entre Oakland Athletics y Los Angeles Angels, estaba la novena entrada y todo indicaba que sería un juego normal, pero sucedió algo rarísimo.
El umpire de home hacía su chamba cuando al bateador en turno se le resbaló el bat y este golpeó al Paul Emmel. Para buena fortuna, todo fue un susto y no pasó de una herida que necesitará puntos.
Todo se tranquilizó y el juez de tercera base tomó el lugar. El partido terminó de manera normal, pero vaya golpe que se dio.