Ha sido una semana trágica para la provincia de Chapecó en Brasil. La noche del lunes, el avión que trasladaba hacia Colombia a los jugadores del Chapeconese se estrelló en Cerro Gordo, causando la muerte de 76 pasajeros entre los que se encontraba gran parte de la plantilla del equipo, así como periodistas, tripulación e invitados especiales.
Tras realizar los peritajes y trámites necesarios, los cuerpos de las víctimas pudieron ser repatriados la noche del viernes, y como si el cielo supiera de la tragedia, un fuerte diluvio azotó la región para hacer aún más dramático el último adiós que la localidad ha dado a las víctimas en la Arena Condá.
Desde tempranas horas del sábado, miles de personas se dieron cita en las inmediaciones del estadio para decir adiós a un grupo de jugadores que pasarán a la historia no sólo por la tragedia, sino también por las grandes alegrías que regalaron a sus seguidores con su desempeño futbolístico.
La Arena Condá tiene una capacidad de 19 mil espectadores, sin embargo se espera que más de cien mil personas acudan en el transcurso de este sábado al estadio para despedir a sus jugadores.
Dentro de la cancha, se instalaron unas carpas para que familiares y allegados de los fallecidos puedan elevar sus oraciones, mientras que en las inmediaciones de la ciudad se colocaron también pantallas gigantes para que los habitantes de esta región industrial de Brasil, puedan seguir el velatorio, al cuál asistirá el Presidente de Brasil, Michel Temer así como varias personalidades como el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y el director técnico de la selección brasileña Tite.