Troy Aikman fue uno de los mejores quarterbacks en la NFL y ahora mismo es una leyenda viviente para los Dallas Cowboys.
El día de hoy cumple 50 años, pero su legado perdura. Formado en la UCLA, decidió dejar su camino por las Grandes Ligas de la MLB para alistarse en el futbol.
Ya en la Universidad, fue donde adquirió las habilidades necesarias para ser un notable lanzador y a la postre terminó dandole gloria a miles de aficionados de Dallas por un periodo de 12 años.
165 juegos en su historial, junto con la misma cantidad de touchdowns y un gran total de 2898 pases completos de 4,715 intentos -logrando hacer más de la mitad de ellos- le dieron fama. Con él en los controles, el America’s Team pudo conseguir tres campeonatos.
Fue en MVP en su primer Super Bowl, el XXVII contra los Buffalo Bills, partido donde completó 22 de 30 pases para 273 yardas y 4 touchdowns, además de que él mismo hizo un acarreo de anotación por 28 yardas más.
Un año después llegó al campo del Estadio Azteca para el partido contra Houston Oilers, en la que se esperaba un buen choque pero no pudo comandar la victoria para su equipo, ya que Del Greco consiguió anotar un par de goles de campo.
El ahora Sr. Aikman, fue el número 1 en la selección general del draft en 1989, pero el dolor de espalda finalmente terminó con su carrera en 2001. A pesar de eso, se continúa ejercitando y sigue dando opinión y análisis de los partidos para el equipo que le dio todo en su vida: Cowboys.
Ahora las nuevas generaciones también están pisando sus talones. Dak Prescott, la nueva estrella de la escuadra de Dallas, ha roto su récord por la mayor cantidad de pases de anotación hechas por un quarterback novato en la historia del equipo y parece que no se detendrá ahí.
Solo podemos decir: ¡Gracias por tus enseñanzas, Troy!