Tras una larga gira alrededor del mundo, el trofeo que será entregado en la final del Mundial de Rusia 2018 el siguiente 15 de julio por fin llegó a casa el día de hoy, pues en un evento realizado a escasos metros del Kremlin y de la entrada a la Plaza Roja, hicieron la presentación oficial.
De la mano del ex campeón del mundo con Alemania, Lothar Mathaus, fue retirado el velo que cubría el trofeo de 6,1 kilos de oro macizo de 18 quilates que se entrega a los campeones mundiales desde que lo levantara Beckenbauer en Alemania 1974; la emoción e ilusión en la cara de los presentes lo dijo todo, ya quieren que arranque esta justa mundialista.
Mathaus agarró la copa como hace 28 años y con un brillo peculiar en su mirada, la levantó por encima de su cabeza como si acabara de derrotar de nuevo en la final a la Argentina de Maradona (1-0) con gol de Andreas Brehme de discutido penalti en el minuto 87. Fue tal el momento de emoción, que incluso la presentadora le gritó al alemán “¡Cuidado, Lothar! Que no se te vaya a caer al suelo”, luego de que vio su movimiento tan apresurado y con el fin de evitar alguna abolladura, es mejor estar prevenidos.
Ahora la copa será expuesta en el parque Gorki y en la Plaza Pushkin de Moscú, donde todo aquel que lo desee podrá hacerse una foto con el trofeo, que, eso sí, será protegido con estrictas medidas de seguridad para evitar que cualquiera que desee robarlo lo consiga, pues ya hay antecedentes de robos de trofeos de torneos internacionales, como penosamente pasó en México hace unas semanas con el trofeo de la Europa League. Me dueles, México.
Los únicos que pueden coger la copa con sus manos son los campeones del mundo y los jefes de Estado, aunque el presidente ruso, Vladímir Putin, se saltó ligeramente el protocolo. El trofeo, valorado en unos 200.000 dólares y diseñado por el italiano Silvio Gazzanigatiene, tiene 36,8 centímetros de altura y representa a dos futbolistas enlazando al mundo en el momento de la victoria.
