Pablo Aguilar, defensa del América, y Enrique Triverio, delantero del Toluca, viajaron este miércoles a Suiza para comparecer ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en inglés), luego de que ambos futbolistas fueron suspendidos un año, acusados de agredir a un árbitro, y recurrieron a este organismo internacional para intentar que les reduzcan el castigo.
En el aeropuerto Internacional Benito Juárez se vivió un verdadero caos con la persecución que los representantes de los medios de comunicación hicieron al americanista Pablo Aguilar, quien en ningún momento detuvo su andar y ofreció escuetas respuestas.
“No puedo hablar, no puedo hablar; a mi regreso haré declaraciones”, repetía el paraguayo, quien ante la insistencia de los reporteros, agregó:
“Agradezco el apoyo de mi directiva, mis compañeros y mucha gente del medio”, dijo el defensa, quien lucía contrariado y sorprendido por los empujones y el agobio de los que era objeto.
Cabe recordar que el pasado 10 de marzo, Aguilar le reclamó airadamente al silbante Fernando Hernández al término del partido en el que el América fue eliminado de la Copa MX ante Tijuana, al grado de que llegó a tocarlo con la cabeza y por ello fue reportado por agresión a un árbitro.
De entrada, la Comisión Disciplinaria de la FMF había castigado a Aguilar y Triverio con ocho partidos de suspensión, pero la revuelta de los árbitros y el paro a la Liga que provocaron en protesta a estas sanciones, obligaron a que ambas fueran aumentadas a un año.
Se sabe que ambos jugadores argumentarán ante el TAS el cambio de decisión en sus sanciones, como elemento decisivo para que se les reduzca el año de castigo.
También es una realidad que el caso de Triverio luce menos complejo, pues solo puso la mano en el pecho del árbitro, mientras que Aguilar sí tocó al colegiado con la frente.
