Si Neymar pensó que la novela de su traspaso al Barcelona se había terminado, estaba muy equivocado.
La Audiencia Nacional le ordenó al juez, José de la Mata, que reabriera el caso del jugador brasileño para procesar al delantero, a su padre, a Sandro Rosell y al antiguó club de Neymar, el Santos de Brasil, porque supuestamente engañaron en el precio del traspaso al fondo brasileño DIS, quienes son dueños del 40 por ciento de los derechos del jugador y quienes interpusieron una queja alegando que habían sufrido un prejuicio económico.
De acuerdo con el Diario El País, de la Mata intentó archivar el caso del jugador brasileño, no obstante, la sección cuarta de la Sala de lo Penal no se le permitió. Ya que de acuerdo con la magistrada, Ángela Murillo en la operación hubo delitos de corrupción y estafa impropia, por lo que decidió reabrir el caso.
En el caso de delito de corrupción, es porque los magistrados examinaron un par de contratos, el del 15 de noviembre y 6 de diciembre del 2011 y determinaron que existen indicios de corrupción, ya que “mediante el la firma de los contratos se alteró el libre mercado del fichaje del futbolista”.
Mientras que el delito de estafa impropia es por los contratos del 2013, cuando el Barcelona se adelantaba para fichar al jugador sin esperar a que fuera libre. Aunque el juez de la Mata indicó que este tipo de contratos son “habituales en el mundo futbolístico”, los magistrados consideran que si existen “indicios de simulación consciente de urdida para la comisión de estafa”.
Uno de los contratos que señala el tribunal, es el de la celebración de un partido amistoso entre el Santos y el Barcelona. En el que se pactó que si el encuentro no se realizaba mientras Neymar era jugador del Barcelona, el cuadro español le abonaría 4.5 millones de euros a la escuadra brasileña.
Parece que la novela de la llegada del ganador de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro aún no termina y va para largo.
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