Lo que necesitas saber:
Tommy Paul ayuda en la granja de su madre donde tienen 100 gallinas, seis ovejas, dos perros, un caballo y un gato.
Bien dice el dicho que lo importante no es llegar, es mantenerse y algo muy parecido le pasó a Tommy Paul en sus primeros años como tenista profesional, comenzó como la gran promesa, pero poco a poco se dio cuenta de lo complicado que era mantenerse dentro de los mejores del mundo.
Sin embargo, el originario de Nueva Jersey logró darle la vuelta su carrera; regresó al top 15 del Ranking de la ATP y se convirtió en el ‘verdugo’ de los tenistas españoles con diez victorias consecutivas contra rivales de dicha nación.
La decisión entre la universidad y el tenis
Thomas John Paul nació el 17 de mayo de 1997 y como la mayoría de su colegas comenzó desde muy pequeño a practicar tenis, primero como hobbie, aunque pronto se dio cuenta que era realmente bueno con la raqueta, por eso, cuando llegó el momento de tomar una decisión entre ir a la Universidad de Georgia o comenzar con su carrera dentro del tenis, eligió la raqueta.
La razón le decía a Tommy que necesitaba más tiempo para madurar y mejorar en su técnica, sin embargo, ese plan se fue a la ‘basura’, pues su victoria en Roland Garros Junior del 2015 logró despertar el interés de grandes empresas, para empezar, Nike le ofreció ser su patrocinador y la agencia de representación Team8 de Roger Federer lo fichó, todo parecía marchar bien para el joven de 15 años.
Brad Stine ayudó a Tommy a regresar
Y bueno, Paul no estaba verdaderamente listo para todo lo que le esperaba como profesional, así que poco a poco todo el furor que causó con su victoria en Francia se fue diluyendo y la realidad le pegó en la cara; dio el salto muy rápido y no estaba listo, por si fuera poco sufrió varias lesiones en rodillas y el codo derecho.
Así que, en el 2019 tomó la decisión de acudir a Brad Stine para que lo entrenara, otra estrella del deporte blanco, que ha trabajado con figuras de la talla de Daniil Medvedev por poner un ejemplo y quien logró darle la confianza a Paul de que aún tenía mucho que dar.
Para empezar, tuvo que modificar su técnica de saque tras la lesión en codo y poco a poco logró recuperar aquel nivel que un día maravillo a Estados Unidos, aunque ya no es una promesa, es de aquellos deportistas que puede dar la sorpresa derrotando al número uno del mundo o al favorito.
Eso sí, cuando Tommy no está en la cancha, se encuentra con su madre en su granja, donde la ayuda, aunque no es experto, a los trabajos que implican cuidar 100 gallinas, 6 ovejas, un caballo, perros y gatos.