El 2017 está pegando duro en la infancia porque los ídolos y grandes jugadores se están retirando. Kaká, Francesco Totti, Xabi Alonso y más le han dicho adiós al futbol y se suma otro, Tomas Rosicky.
Con 37 años de edad, el checo se despide de las canchas después de una muy buena carrera. “Sabía a lo que venía. Fue cada vez más duro prepararme para jugar un partido. Mi mente quería jugar, pero mi cuerpo lo rechazaba”, fue lo que dijo Rosicky en conferencia de prensa.
Tomas comenzó su camino en 1998 con el Sparta Praga, equipo con el que también se retiró. De ahí pasó al Borussia Dortmund donde se convirtió en estrella y finalmente, el Arsenal donde ganó cuatro títulos.
En su momento le tocó compartir la selección con grandes figuras como Pavel Nedved, Jan Koller y Karel Poborsky. Se suponía que él era el heredero de esta gran generación.
“Recientemente mi cabeza también dejó de esforzarse de esa manera. Tuve una gran carrera en el fútbol. Amo el fútbol y definitivamente volvería a ser futbolista de nuevo”, fueron sus últimas palabras como jugador profesional.
El pequeño Mozart deja un buen legado en República Checa. Será recordado por ser un mediocampista con gran disparo, muy buena visión y excelente timing a la hora de mover el balón.