Los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro han llegado a su fin y ahora tendremos que esperar cuatro años para vivir la fiesta deportiva más grande a nivel mundial.
La justa olímpica es un evento que paraliza al mundo, ya que nos entrega momentos mágicos e historias grandiosas que nos hacen olvidarnos de cualquier problema por un momento y nos obliga a disfrutar de todos los eventos que están ocurriendo. Es por esto que esperar tanto tiempo para volver a presenciar esta fiesta es algo difícil de aceptar.
Tokio albergará la trigésima segunda edición de los Juegos Olímpicos de Verano. La ciudad japonesa está consciente del reto que tendrán en sus manos, por lo que han comenzado a prepararse lo antes posible y así no existan los problemas que han ocurrido en las más recientes ediciones.
La elección de Tokio como sede olímpica se dio el 7 de septiembre del 2013 en el Congreso del Comité Olímpico Internacional, que se llevó a cabo en Buenos Aires, Argentina. La últimas tres ciudades que llegaron con posibilidades de albergar el evento fueron Madrid, Estambul y Tokio.
En una votación que resultó muy dispareja, primero quedó eliminada Madrid y más tarde los japoneses se impusieron 60 votos a 36 a los turcos, Tokio se convirtió de manera oficial en la sede de los Juegos Olímpicos por segunda vez en su historia. En 1964 albergaron este evento y en aquella ocasión fueron la primera ciudad de Asia que tuvo el privilegio.
No es muy común que los países asiáticos tengan la fortuna de ser los anfitriones de la fiesta olímpica. Desde que la ciudad japonesa lo hizo hace 52 años, únicamente Seúl en 1988 y Beijing en el 2008 han recibido a los mejores atletas del mundo.
El año pasado se dio a conocer el calendario oficial para la siguiente edición de los Juegos Olímpicos, que comenzarán el 24 de julio del 2020, con la ceremonia de inauguración y terminarán el 9 de agosto del mismo año.
El nuevo Estadio Nacional de Tokio será la sede de estos dos eventos. El antiguo fue construido en 1958, pero una vez que se anunció que la ciudad iba a recibir la justa olímpica se tomó la decisión de demolerlo para construir uno más moderno en su lugar.
Para esta edición, se van a construir 11 nuevos estadios y 28 de los 33 que se utilizarán se encontrarán a 5 kilómetros de la Villa Olímpica. También tendremos la oportunidad de ver cinco nuevos deportes. El Comité Olímpico Internacional aprobó que el beisbol/softbol, surf, karate, escalada deportiva y skateboard sean parte del calendario deportivo.
Aunque no todas han sido buenas noticias para la futura sede del evento. El 24 de julio de 2015 se dio a conocer el logo de los juegos. El diseño contaba con un T, un círculo rojo que representaba un corazón latiendo y una columna negra en el centro que ejemplificaba la diversidad. El dibujo, que había sido creado por Kenjiro Sano, rápidamente fue acusado de plagio por el diseñador belga Olivier Debie, quien había realizado un trabajo similar para el Teatro de Lieja.
Sano negó de manera categórica que hubiera robado el diseño de Debie, pero conforme fue avanzando la investigación, se descubrió que el diseñador japonés tenía un historial de plagios, por lo que el gobernador de Tokio, Yoichi Masuzoe, decidió el 1 de septiembre de 2015 que buscarían una nueva imagen para los Juegos Olímpicos.
El nuevo logotipo fue revelado el 25 de abril del 2016 y fue creado por Asao Tokolo, un diseñador de 46 años que se graduó de la Universidad de Tokio Zokei. De acuerdo con The Japanese Times en su diseño pretende enseñar la elegancia de Japón.
Las mascotas para estos Juegos Olímpicos serán dadas a conocer hasta el 2018.
Aunque parece que todavía falta mucho para que comience la fiesta que se realizará en Tokio, hay que estar enterados de todo lo que ha ocurrido hasta el momento, para no perdernos de ningún detalle que pueda ser importante una vez que comiencen los Juegos Olímpicos.