Después de una aventura accidentada e irregular en Europa, Diego Lainez está de regreso en el futbol mexicano. Fue fichado por el Real Betis por 16 millones de euros en 2018 y a lo largo de cuatro años no pudo hacerse de la titularidad, por lo cual fue cedido al Braga de Portugal, donde tampoco pasó nada con él.
Debido a esta irregularidad, Lainez fue cepillado del Mundial de Qatar 2022 y terminó regresando al futbol mexicano con Tigres, el club que más jugadores mexicanos ha repatriado en los últimos años con siete jugadores.
En algunos casos, regresar al futbol mexicano no fue tan mala idea, aunque para otros representó la entrada al ocasos de sus carreras y aquí repasamos algunos casos.
Carlos Ochoa volvió a Tigres tras jugar con Osasuna
Fue uno de los jugadores que llamó la atención del ‘Vasco’ Aguirre cuando tomó las riendas del Osasuna, después del Mundial de Corea-Japón 2002.
En España pasó sin hacer ruido y regresó a Tigres un año después, en verano del 2003 para disputar 17 partidos y comenzar una larga travesía por Querétaro, Jaguares de Chiapas, Monterrey, Chivas, Santos, Monarcas, Veracruz y Atlas sin lograr afianzarse.
Kikín Fonseca jugó medio año en Benfica
Brilló en Pumas y eso le valió su fichaje con Cruz Azul, de donde se catapultó a Europa después del Mundial de Alemania 2006, con el Benfica, con el cual disputó 15 partidos, en los que marcó cinco goles.
Medio año en Europa fue suficiente para el delantero, que aceptó la propuesta de Tigres para el Clausura 2007 por 3.8 millones de euros y un año después dejó de ser convocado a la Selección por un bajo rendimiento. En 2010, tras más de 100 partidos y 16 goles, Fonseca se fue al Atlante.
Omar Bravo pasó de puntitas en La Coruña y Tigres
Después del Mundial del 2006 y su buen paso por Chivas, se fue a España con La Coruña y pasó de puntitas, por lo que medio año después, en febrero de 2009, regresó a México para jugar con Tigres en calidad de préstamo, por medio de millón de euros.
Si no lo recuerdas con el conjunto felino es porque “pasó de noche”, y en seis juegos se fue sin gol, y en verano fichó de nueva cuenta con Chivas.
Javier Aquino tuvo éxito en Tigres
Se podría decir que el caso de Aquino fue exitoso. Se fue a Europa en 2012 para jugar con el Villarreal, con el que tuvo regularidad en términos generales, y para la temporada 2014-15 pasó al Rayo Vallecano, con el que puso fin a su aventura en el Viejo Continente.
Tigres lo trajo de regreso a México por 4.9 millones de euros y con los felinos disputó la final de la Copa Libertadores, mantuvo su nivel y por ello fue convocado al Mundial de Brasil 2014 y Rusia 2018.
Carlos Salcedo dejó más polémicas que títulos
Se fue a Europa en 2016 para probar suerte con la Fiorentina, aunque su mejor momento lo vivió en Alemania con el Frankfurt. En 2019 regresó a México, con Tigres, tras una operación de 8.8 millones de euros.
Su vuelta a la Liga MX estuvo llena de bajas de juego y polémicas, por lo que perdió su lugar en la Selección Mexicana y por ello se perdió el Mundial de Qatar. Un paso fugaz por la MLS lo tiene ahora en Juárez.
Carlos Salcido sí dejó huella en Tigres
Salcido es otro de los casos de éxito, pues regresó al futbol mexicano después de una exitosa aventura europea con el PSV Eindhoven y Fulham. Su regreso se dio a cambio de medio millón de euros en 2011.
La mejor versión de Diego Reyes se quedó en Europa
Después de su paso por España y Portugal, el canterano del América volvió al futbol mexicano en 2019 y su último premio en la Selección Mexicana fue el llamado a la Copa Oro de ese mismo año.
De aquel zaguero impetuoso que vimos en Europa, quedó poco en Tigres, donde a veces en titular y a veces le toca ir a la banca.
Ahora a Diego Lainez le toca escribir su historia con el equipo felino y depende de él volver a la Selección y pelear un puesto para el Mundial del 2026. ¿Hizo bien en volver a México?