Los Tigres de la UANL llevaban 3 partidos sin ganar, aunque por fin cambiaron su suerte este sábado cuando recibieron en el Estadio Universitario al Atlas, dueño absoluto del sótano de la prestigiosa Liga MX en este Torneo Clausura 2018.
Los locales tuvieron grandes dificultades para hacerse presentes en el marcador, tenían el control del partido, pero aparentemente nadie recordaba cómo poner la pelota entre los 3 palos, hasta que llegó André-Pierre Gignac y resolvió el juego para los suyos de dos cabezazos.
Primero pasando media hora de juego, cuando Valencia colgó un balón al centro del área para que el galo se anticipara, elevándose por encima del central y rematara con un testarazo poderoso que no alcanzó a sacar el arquero pese a rasguñarlo.
El segundo fue en la recta final del partido, nuevamente con un centro, esta vez de Sosa, y Gignac remató de un bote con la cabeza, picando el balón a contrapié del portero, un gol muy vistoso.
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— LIGA Bancomer MX (@LIGABancomerMX) 18 de febrero de 2018