Michael Jordan vivió muchas cosas a lo largo de su carrera en el mundo del basquetbol. Tuvo muchos campeonatos en la NBA que lo llevaron a consolidarse como leyenda, representó a Estados Unidos en el famoso ‘Dream Team’, se impuso ante grandes estrellas en ascenso pero esto no lo iba a conseguir si no llevaba con él a un gran equipo y es que aunque lo calificaron como tirano, MJ siempre buscó que todos jugaran a su nivel imponiendo ‘miedo’, siendo su único propósito el que todos triunfaran.
Como hemos visto en el documental ‘The Last Dance’, Michael Jordan siempre fue una voz de autoridad dentro de los Chicago Bulls. No importaba si las cosas iban bien o mal, si llevaban una racha de derrotas o si estaban en lo más alto; buscaba que todos jugaran al máximo nivel.
En ocasiones se divulgaron ‘chismes’ de que Michael Jordan golpeaba, trataba mal a sus compañeros e incluso que los insultaba; muchas veces los medios fueron amarillistas y sólo querían ‘vender’ pero la realidad es que sí era brusco pero nunca con el afán de lastimas o herir a alguien.
En ‘The Last Dance” hemos visto algunas escenas de la competitividad de Michael Jordan y esto mismo es lo que ha querido imponer en sus compañeros. si perdían un partido, al siguiente él se encargaba de hacer 40 o 50 puntos y borrar ese mal episodio. El miedo era muchas veces la clave para ser los mejores de toda la NBA.
Esta semana vimos a Michael Jordan en una etapa muy sincera de su vida, donde confesó la forma en que quería formar a su equipo y que estos siempre estuvieran a su nivel.
“Si ya entraste a mi equipo tienes que jugar a mi mismo nivel, sino no tienes nada que hacer aquí. Yo siempre le pedía cosas a los chicos pero cosas que yo hacía. Nunca me vieron exigir nada que yo no haya hecho antes, ni entrenando o a la hora de jugar”, mencionó Michael Jordan en ‘The Last Dance’.
Y fue así como los Chicago Bulls forjaron una dinastía en la década de los 90’s que será imborrable. Fueron los mejores de su división, de la NBA, conquistaron los campeonatos casi cada año y todo por una mentalidad poco entendida en su momento pero que dejó muy buenos frutos, pues aunque el ‘Factor Miedo’ de Michael Jordan era duro, al final terminó por guiar a un gran equipo que se volvería legendario.