La carrera de Michael Jordan tuvo un momento muy obscuro que nos ha revelado ‘The Last Dance‘: El asesinato de James Jordan, su padre.
Después del tricampeonato de los Bulls en 1993, Michael Jordan estaba en la cima del mundo del deporte pero ya lucía un poco cansado. Fue entonces cuando su padre, James Jordan, desapareció. Nadie sabía nada de él y como lo dijo el exjugador de los Bulls: “Cuando mi madre se preocupó, nos preocupamos todos“.
Al paso de varias semanas, el cuerpo de James Jordan fue encontrado en un pantano en un extremo caso de descomposición. No había desaparecido, lo habían asesinado.
Los reportes indicaron que el padre de Michael Jordan se paró a tomar una siesta, cuando dos jóvenes de 18 años, que posteriormente fueron detenidos, lo asaltaron y le dispararon el pecho, causándole la muerte.
El golpe fue terrible para Michael Jordan. Hasta ese momento, su padre y su madre habían sido su motor. No había partido del jugador de los Bulls en el que no estuviera presente. Era su confidente, su mejor amigo y había formado parte de todos los éxitos de ‘MJ‘.
¿Qué pasó tras el asesinato de James Jordan?
La tragedia fue la gota que derramó el vaso para Michael Jordan. Fue entonces cuando decidió que dejaría el basquetbol. Ya lo había conseguido todo y lo más importante para él, es que su padre había podido ver su último partido en la NBA.
Michael Jordan anunció su retiro de la NBA en 1993 para dedicarse al que había sido el sueño de James Jordan: el béisbol. ‘MJ‘ practicaba este deporte de pequeño y dejó de hacerlo a los 17 años. Era momento de volver y los Chicago White Sox le dieron la oportunidad.
Lo culparon del asesinato:
Algunos medios, sin fundamentos, culparon a Michael Jordan del asesinato de su padre. ¿Fue por sus problemas con las apuestas que mataron a James Jordan? Esa y otras teorías relacionadas con el jugador, rondaron por un momento.
En ese momento, Michael sólo salió a decir que era triste que lo culparan de la muerte de quien era su guía y su motor.
