Lo que necesitas saber:
Filmada en 1957, esta película tiene su escena más importante en el estadio Olímpico Universitario.
Cómo olvidar cuando unos escorpiones gigantes invadieron el estadio Olímpico Universitario y unos tanques del ejército pelearon con ellos en el campo de juego… espera… ¿¡¿¡qué!?! Ok, sabemos que lo que acabas de leer suena de lo más raro, pero aunque no lo creas, hace referencia a una de las escenas más importantes de la película de terror The Black Scorpion.
Esta película de terror con toques de ciencia ficción estrenada en 1957, estuvo dirigida por el guionista y director estadounidense de origen ruso Edward Ludwig, mientras que sus efectos especiales fueron obra de Willis O’Brien, pionero en la animación stop-motion y quien trabajó en películas legendarias como El mundo perdido (1925) y King Kong (1933).
Acá el tráiler:
¿De qué trata Black Scorpion?
La trama de esta película es simple: Un terremoto de esos que ocasionalmente sacuden México provoca el nacimiento de un nuevo volcán cerca de San Lorenzo, un pueblo random de nuestro país.
Mientras el fenómeno es investigado por los geólogos Hank Scott (Richard Denning) y Arturo Ramos (Carlos Rivas), el volcán entra en actividad y libera de su interior a unos escorpiones prehistóricos gigantes que disparan fuego por la cola. En los días subsecuentes, estos arácnidos se encargarán de causar estragos en los pueblos más cercanos y hasta voltean un tren.
Al final (sí, aquí va un pequeño spoiler, aunque ya no cuenta como tal porque la película tiene más de medio siglo), los escorpiones se pelean entre sí, y el más grande y agresivo mata a los demás para después dirigirse a la Ciudad de México, donde provoca caos y destrucción. Y es aquí donde Hank y Arturo, los dos geólogos protagonistas, tienen la ocurrencia de atraer a la criatura con un camión lleno de carne hasta el estadio de los Pumas, donde los militares intentarán matarlo.
¿A poco no suena bien? Acá pueden ver la escena final, a partir del minuto 7:19.
El legado de The Black Scorpion
Aunque The Black Scorpion no fue el éxito rotundo que se esperaba en taquilla, con el paso de los años se fue convirtiendo en un film de culto, principalmente entre los fanáticos del cine de monstruos, quienes la consideran un clásico gracias al manejo de las técnicas de stop-motion y el uso de miniaturas en los efectos especiales.
Aunque en México esta película permanece prácticamente en el olvido, no deja de ser curioso que se haya grabado en uno de los escenarios más importantes del deporte de nuestro país, incluso antes de que fuera sede de los Juegos Olímpicos de México 68 y de que fuera nombrado Patrimonio Cultural de la Humanidad.
¿Qué otra película conoces que se haya grabado en un estadio mexicano?