El cuarto y último Grand Slam está a la vuelta de la esquina y se espera que sea el más espectacular de todos los torneos que se disputan en la temporada. Con un Djokovic que probablemente llega en la mejor forma de su carrera, Roger Federer, Andy Murray y Rafael Nadal darán su mejor juego dentro del cemento de la Arthur Ashe para poder arrebatarle la supremacía que ‘Nole’ ha tenido en los últimos 2 años.
Novak Djokovic
Llega como campeón del Australian Open y de Wimbledon, por lo tanto parte como el favorito para coronarse en New York, pero su único punto débil es que el cansancio puede cobrarle factura pues es muy por encima de todos, el jugador que mas partidos ha disputado a lo largo de toda la temporada y clara muestra del cansancio que arrastra ‘Nole’ es la final del Masters 1000 de Cincinnati, en donde Roger Federer ganó en sets corridos el título en Ohio. El fuerte de Novak sin duda es la planeación de partidos que tiene y los diferentes estilos de juego que maneja, como por ejemplo, ante el mismo Federer, en la final de Wimbledon le supo jugar de una manera donde solamente atacaba los puntos débiles del suizo, si no veía oportunidad de atacar esos huecos, peloteaba paciente hasta encontrarlo, nunca desesperó y supo ganarle al más grande. En cambio. ante Richard Gasquet, también en Wimbledon, le jugó agresivo totalmente, tapando los espacios con tiros de revés que raramente fallaban y siempre achicando la cancha.
Roger Federer.
¿que se puede decir de este titán que no se haya dicho antes? El mejor de todos los tiempos, aunque eso sí, ya no en su mejor momento. Las fortalezas de Roger sin duda son el ataque y los tiros paralelos en revés, manejando técnica antigua (revés a una mano), el helvetico sabe atacar puntos débiles del rival justo cuando el mismo rival muestra su mejor juego dentro de la cancha. Podrá parecer que Roger perderá un game, pero justo cuando el rival se confía, Federer saca sus tiros mágicos que nadie puede detener, ni Djokovic, ni Nadal. Las debilidades en el juego de Roger pueden ser la poca paciencia que tiene y el poco nivel de reacción que tiene cuando se ve abajo, por momentos, el nacido en Basilea adolece mucho cuando el plan de juego no le funciona y tarda en reaccionar, cosa que sus rivales aprovechan.
Andy Murray.
El escocés llega como un fuerte candidato para darle pelea a los dos grandes de la clasificación y a pesar de haber perdido el segundo puesto del ranking, llega con sed de revancha a este torneo y por fin, alcanzar su tercer Grand Slam ganado. Se antoja difícil que pueda volver a ganar el US Open en su carrera, pero si lo quiere lograr, debe ser ahora, que está en muy buena forma. Uno de sus puntos a favor, es que sabe jugar con la presión, no le molesta ser el favorito en una serie o ser la ‘víctima’, Murray siempre juega igual. Su punto débil es sin duda y al igual que el de Federer, la desesperación, no sabe jugar tranquilo y paciente cuando el rival está siendo mejor en la cancha, le cuesta mucho cambiar estrategia de juego sobre la marcha.
Rafael Nadal.
A pesar de llegar en la peor forma de su carrera, nunca puedes dar por muerto al mejor tenista español de todos los tiempos. Nadal en cualquier momento puede resurgir y el escenario del US Open es totalmente perfecto para hacerlo. Poseedor de la mejor defensa del mundo, Nadal puede llegar a desesperar hasta al mejor atacante del mundo con su gran condición física y sus extraordinarios tiros ganadores ya sean de revés o de volea, el nacido en Mallorca es uno de los mejores en la historia y por lo mismo, nunca puedes descartarlo.
Stanislas Wawrinka.
El jugador de moda sin duda y uno de los mejores en los últimos años, el último jugador capáz de vencer a Novak Djokovic en una final de Grand Slam y espera que con su gran juego, les sirva para poder llegar a instancias importantes dentro del torneo. Poseedor de un revés a una mano impecable y agresivo, el suizo de 30 años es uno de esos rivales que nadie quiere encontrarse.
Kei Nishikori. Finalista en el año pasado, el japonés llega como una total incógnita para este Grand Slam, aunque, exactamente así llegó el año pasado y resulto finalista.
Tomas Berdych. El checo es uno de esos jugadores completos que raramente fallan cuando tienen partidos complicados, a pesar de nunca haber ganado un Grand Slam, siempre está latente la posibilidad de que se corone y en la superficie del Arthur Ashe, es uno de los que mejor se desempeña.
David Ferrer. El español llega a este US Open con la esperanza de al menos alcanzar Cuartos de Final, pues como sabemos, todos los españoles menos Nadal, cuando salen de la arcilla, les cuesta en demasía poder desarrollar su mejor juego dentro de la cancha.
Marin Cilic. El actual campeón es uno de los mejores jugadores cuando se juega en cancha dura y la prueba fidedigna es el extraordinario torneo que dio hace un año, eliminando al gran favorito, Roger Federer en parciales seguidos sin siquiera permitir un quiebre en todo el partido, para más tarde, en la Final, vencer al japonés Nishikori que ni siquiera la manos metió. Cuidado, es un jugador que puede dar la sorpresa.
Milos Raonic. El jugador que cierra el Top Ten de clasificados a este último Grand Slam es un jugador con un gran ataque, con saques potentes que raramente le devuelven de buena forma, su problema radica cuando no logra sacar en primer servicio, en segundo saque pierde la agresividad que lo caracteriza y sumado a la pobre defensa con que cuenta, es un jugador que solo sabe jugar en un solo estilo, algo totalmente imperdonable en este tipo de competencias.
Por su parte, en la rama femenina suena complicado que alguien pueda cortar la racha extraordinaria que Serena Williams tiene en estos momentos y a pesar de Sharapova, Radwanska y Azarenka son fuertes en esta superficie, sólo una sorpresa separaría a la menor de las hermanas Williams del título.
¿Donde se transmitira? ESPN, ESPN 2
Duración: Lunes 31 de agosto al domingo 13 de septiembre.
Cristóbal Morales, @Cristofleon/@SopitasDeportes