La Selección Brasileña de futbol consiguió en los Juegos Olímpicos de Río 2016 ganar el único torneo que le hacía falta. De la mano de Neymar, los cariocas se colgaron la presea de oro y el futbolista se tatuó para recordarlo por siempre.
El futbolista del Barcelona vivió uno de sus mayores logros al llevar a su combinado nacional a lo más alto del podio por primera vez en su historia. Neymar convirtió el gol de la ‘verdeamarela’ en tiempo regular y el penal decisivo para ganar la medalla dorada.
No pasó ni un día cuando el ariete decidió tatuarse en la muñeca izquierda los aros olímpicos y “Río 2016” para nunca olvidar lo que sucedió aquél 20 de agosto en el Estadio Maracaná.